Título original The Miniaturist (TV)
Año: 2017
Duración: 150 min.
País: Reino Unido
Dirección: Guillem Morales
Guion: John Brownlow (Novela: Jessie Burton)
Música: Dan Jones
Fotografía: Gavin Finney
Reparto: Anya Taylor-Joy, Romola Garai, Alex Hassell, Lara Bond, Lucas Bond, Ziggy Heath,Sally Messham, Hayley Squires, Jack Brady, Emily Berrington, Paapa Essiedu
La casa de las miniaturas es una cautivadora serie británica de 2017 basada en la novela de Jessie Burton y dirigida por el español Guillem Morales.
Consta de tres capítulos de cincuenta minutos que he visto en la plataforma Filmin. La sinopsis reza así: Siglo XVII. Una mujer se muda a vivir con su nuevo marido a Ámsterdam, y pronto descubrirá que no todo es lo que parece.
En un primer momento la historia me recordaba a la gran película Lady Macbeth de William Oldroyd. En la película y en la serie una chica joven se esposa con un hombre del que lo desconoce todo, y el enlace atiende a apaños económicos con los que los progenitores de las casadas tratan de enmendar su delicada situación financiera. Aquí es Petronella, una joven que deja su pueblo y a su familia para esposarse en Amsterdam con Johannes un joven hacendado. En su nueva casa frente al canal rige la severidad y la gravedad, pues el día a día viene marcado por el compás férreo y religioso de Marin, la hermana de Johannes, fiado todo a la contención, la austeridad, el sacrificio autoimpuesto que convierte el día a día en un cárcel para el cuerpo y para la mente. Petronella logra salir de esa prisión gracias a un regalo que recibe de Johannes una casa de miniaturas que dota a la historia cierto aire de misterio y de magia, cuando Petronella comienza a recibir figuras y objetos en miniatura que no ha recibido que plasman y explican muchas de las cosas que les suceden y sucederán. A pesar de ser una ciudad moderna, basada en el comercio y cosmopolita, Amsterdam sigue anclada en una moral propia del medievo, tal que por ejemplo la sodomía acarrea la pena de muerte. Así Petronella vivirá una situación matrimonial desconocida, a la que sabrá hacerse, pues más pronto que tarde descubre que su marido no necesita una esposa sino una tabla de salvación, por otra parte imposible, pues lo suyo no tiene solución y su forma de amar -censurada por todos-, la de Johannes ha de ser demolida por esa moral que como una tolva pulveriza todo aquello que una religión tan inquisitorial como corta de miras es capaz de entender, asumir, respetar y defender.
Destacaría las brillantes interpretaciones de Romola Garai como Marin y en especial de Anya Taylor-Joy como Petronella, la cuidada puesta en escena, el veraz retrato de una sociedad que se dice y se siente religiosa pero cuyos miembros no tienen reparo alguna en jurar en falso, en mentir, en entregarse a la vileza y la abyección en sus actos, capaces de mandar a alguien a una muerte segura, sin que le duelan prendas.
Queda un poco deslavada la figura de la miniaturista que aparece y desaparece de escena como una fantasma, aportando unos elementos fantásticos que uno quisiera sirvieran para cambiar el destino de soga y piedra del infausto Johannes.