La casa Gucci (Ridley Scott)

La casa Gucci, o la familia Gucci queda toda ella a la sombra de Patrizia, la cual después de esposarse con Maurizio, uno de los herederos de la casa Gucci, y tras pocos años de convivencia, al comprobar que entre ellos no hay nada, y poner fin a la relación, Patrizia se toma esta ruptura (que ella no quiere aceptar) como algo personal, y su único objetivo es borrar a Maurizio del mapa. Un Maurizio que sorprende por su anodina personalidad. No se puede ser más soso. Al contrario que Patrizia, que es puro nervio, y desborda energía. Lady Gaga en el papel de Patrizia está inmensa. Es sin duda lo mejor de la película, la cual a pesar del bonito envoltorio (siempre es un regalo para la vista las calles de Roma o Milán, sus majestuosos palacetes), primoroso en cuanto a glamur, resulta vacía en su contenido, con muy poco mordiente y muy escaso atractivo. En la dirección Ridley Scott

Siempre sorprende en películas como estas que el idioma elegido sea el inglés y no el italiano, pero esto hace posible que en el elenco estén Lady Gaga, Al Pacino, Salma Hayek, Adam Driver o un irreconocible, que da un punto bufonesco muy saludable, Jared Leto. ¿Los ricos también lloran? Sí.

Aquí en lugar de un ristretto humeante nos ofrecen un descafeinado templado.