Dirección y Guión: Liz Gill
Reparto: Sean Campion (Tom), Flora Montgomery (Angie), Keith McErlean (Red), Stuart Graham (Larry), Fiona O’Shaughnessy (Clara), Fiona Glascott (Isolde), Peter Gaynor (David), Lisa herranz (Rosie), Justine Mitchell (Kate), Jean Butler (Renee), Demian McAdam (Conzo), Aisling O’Neill (Helen)
Irlanda 2003
Comedia
El tÃtulo hace referencia a la supuesta memoria que sólo dura 3 segundos en los peces, asimilándolo a los humanos en lo referente al amor, que tras una ruptura se olvida lo malo y al volverse a enamorar parece que todo vuelve a ser genial. No es que lo diga yo, es que lo dice uno de los personajes al inicio de la primera escena, para dejar claro desde un principio de qué va la pelÃcula.
Se nos relata la vida de varios individuos, cuyas rutas se van cruzando. Argumentos de este tipo siempre se comparan con la notable pelÃcula de Robert Altman, Vidas Cruzadas, que fue la punta de lanza de este estilo, pero aquà la intención es reproducir la vida de los peces en una pecera, flotando de un lado a otro entrecruzándose una y otra vez. Por si acaso, también es el plano con el que acaba la primera escena, para que no quede duda y después se siguen apareciendo a lo largo del film, llegando a, rizando el rizo, morir al mismo tiempo que las relaciones. Por supuesto se puede uno imaginar cual será el último plano de la pelÃcula.
Como pelÃcula coral que es, son varios personajes los protagonistas y las interpretaciones brillan por su naturalidad. Aunque la historia se cuenta en tono de comedia, la gracia viene más de las situaciones que de los propios personajes. La propia vida los pone en situaciones que pueden provocar la sonrisa (bueno, también está la tÃpica escena del tÃo que se choca contra un poste, que siempre funciona), es por ello que ninguno de los actores realiza una interpretación paródica o sobreactuada para hacer reÃr. Destacan con algo más de protagonismo Sean Campion, que interpreta al profesor de literatura ligón y algo pasado, al que al principio vemos como un vividor, pero apreciamos su transición a viejo verde en poco tiempo. Está muy logrado ese efecto. También Flora Montgomery, que es la periodista lesbiana, pasa por varios estados que quedan muy bien reflejados y está convincente en todos ellos. Parece una muy buena actriz que además destaca por una belleza natural y dulce.
El amor es el tema central, pero tomado desde todos los puntos de vista, desde el patético pero atractivo profesor de literatura que se liga a sus alumnas usando una y otra vez los mismos trucos a la lesbiana no convencida que descubre nuevos placeres. Hay parejas heterosexuales y homosexuales, pero lo común en todas ellas es que necesitan una pareja e insisten en buscarla a pesar de las dificultades.
En lo relativo a la referencia a otras pelÃculas, aquà se disiente con la teorÃa de El Otro Lado de la Cama, donde decÃan que todo el mundo es bisexual, dejando las proporciones en 10% gay, 10% hetero y el resto, un 80%, bisexual. También hay una despedida al estilo Lo que el Viento se Llevo muy evidente.
Sencillos y originales los créditos iniciales son una especie de reminiscencia marina donde las letras flotan, pero con fondo amarillo, que no tiene nada que ver, pero queda bien. La música sin embargo sà que tiene mucho que ver y aparece a lo largo del metraje en cada escena, acompañando la acción.
Es una pequeña producción irlandesa, sencilla, con un argumento que pudiera parecer tÃpico, pero que está muy bien llevado y aunque no se sale demasiado de lo que suelen ser las comedias británicas, con un toque romántico y sarcástico al estilo Bridges Jones, permite pasar una hora y media con la sonrisa en la boca a la vez que da pie a la reflexión sobre las relaciones humanas, desde los rollos pasajeros a las relaciones consolidadas por hijos, de lo importante de los momentos que se viven a lo básico que tiene que estar presente en una relación a largo plazo.
La Memoria de los Peces tuvo un gran éxito tanto de crÃtica como de público en su momento y ha recibido muchos premios, incluidos varios en España. Como el Premio del Público en el Festival de Cine Gay y Lésbico de Barcelona y la Mejor Dirección en el Festival de Comedia de PeñÃscola.
Aviso para navegantes: hay un disco de Ismael Serrano que se llama igual. Nada que ver.
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