Título original: Takers.
Dirección: John Luessenhop.
País: USA. Año: 2010.
Duración: 109 min.
Género: Acción, thriller.
Interpretación: Matt Dillon (Jack Welles), Paul Walker (John Rahway), Idris Elba (Gordon), Jay Hernandez (Eddie), Michael Ealy (Jake Attica), Tip “T.I.” Harris (Ghost), Chris Brown (Jesse Attica), Hayden Christensen (A.J.), Zoë Saldana (Lilli). Guión: Peter Allen, Gabriel Casseus, John Luessenhop y Avery Duff.
Producción: Will Packer, Tip “T.I.” Harris y Jason Geter.
Música: Paul Haslinger. Fotografía: Michael Barrett. Montaje: Armen Minasian. Diseño de producción: Jon Gary Steele. Vestuario: Maya Lieberman.
Las películas de robos y atracos suponen hoy en día un súbgenero del thriller. Hablaba el otro día de The town, ciudad de ladrones, y Takers, va de lo mismo, de un grupo de hombres, que se ganan (o la pierden) la vida robando.
Como si de un videoclip se tratara, los personajes son guapos, fornidos, inteligentes, apuestos, visten ropas caras y de marca, conducen cochazos y de su brazo van aferradas bellezones. Tienen por tanto una situación acomodada, pero su ambición no tienen freno y siempre quieren más. Cuando un miembro del grupo recién salido de la trena les ofrece un trabajillo, tardan poco tiempo en dar el visto bueno, a la vista de la cantidad de dinero que hay en juego
Como si de un film de Tony Scott se tratara, la puesta en escena es espídica, desenfrenada, se suceden las imágenes como ráfagas, envueltos los personajes en una fotografía saturada, donde priman los tiros, las explosiones, las persecuciones (espectacular la huida de un miembro de la banda saltando por los tejados como un felino) y sin que los personajes sean poco más que caricaturas.
En el otro lado de la línea están los policías que tratan de darles caza. Con el rostro de Matt Dillon, que si en Armored era un atracador, aquí hace de agente de la ley, en muy buena forma física para los años que tiene.
The takers ofrece puro y duro espectáculo. Cine palomitero sin contemplaciones. Apenas se va por las ramas, y quien espere un producto que ofrezca solvente diversión no quedará defraudado.