Dirección: Guillem Morales.
PaÃs: España.
Año: 2010.
Duración: 111 min.
Género: Thriller, suspense. Interpretación: Belén Rueda (Julia/Sara), LluÃs Homar (Isaac), Julia Gutiérrez Caba (Sra. Soledad), Pablo Derqui (Iván), Joan Dalmau (Créspulo), Francesc Orella (inspector Dimas), Boris Ruiz (Blasco), Clara Segura (Mina), Andrea Hermosa (LÃa).
Guión: Guillem Morales y Oriol Paulo.
Producción: Mar Targarona, JoaquÃn Padró y Guillermo del Toro.
Música: Fernando Velázquez.
FotografÃa: Óscar Faura.
Montaje: Joan Manel Vilaseca.
Dirección artÃstica: Balter Gallart.
Vestuario: MarÃa Reyes
Lo curioso del cartel de la pelÃcula es que vemos a Belén Rueda con una venda en los ojos. Ella es Julia. Luego vemos el nombre de Guillermo del Toro, pero ojo, no es el director de la pelÃcula. Más abajo leemos El orfanato, porque los productores son los mismos y finalmente, en chiquitito el nombre del director, Guillem Morales (quien hace cinco años nos ofreció la sugerente y desasosegante «El habitante incierto«). Sé que esto está todo estudiado pero tiene su gracia que quien dirige la pelÃcula parezca ser menos relevante que Guillermo del Toro, que se atiene a «presentarla», lo cual no sé bien a qué equivale. En fin, tras este pequeño introito entremos en harina. Además en este otro cartel que he seleccionado, no el que finalmente pusieron, el nombre del director, «ni aparece».
La historia va de dos hermanas gemelas, una de la cuales es asesinada mientras se plantea seriamente la posibilidad de suicidarse, dado que tras una operación de la vista sigue sin lograr ver. Julia, hermana de la difunta, se huele algo raro en el ambiente, no cree que se trate de un suicidio sino más bien de un asesinato. Mientras el marido de Julio ve desbordarse su paciencia al entender que las elucubraciones de Julia rozan la paranoya.
Como toda pelÃcula de suspense que se precie con casa de por medio, esta debe acojonar al personal, y esta pelÃcula no parece de hoy en dÃa, de ahà que cruja el suelo al andar, y su decoración sea del siglo pasado. No falta el tÃpico sótano donde siempre se cometen los crÃmenes, teléfonos que no funcionan en el momento preciso, muchos truenos y rayos y mucha agua de lluvia, lo cual ofusca más si cabe a Julia, la cual al igual que la difunta también tiene problemas con la visión y sufre recaÃdas que la hacen perder temporalmente la visión, lo cual le viene muy bien al asesino que podrá asà moverse a sus anchas, máxime si cada dos por tres el vecindario se queda sin luz.
Lo mejor de la pelÃcula sin lugar a dudas en mi opinión es la presencia del actor Pablo Derqui, en la piel de Iván, un asesino de los que meten miedo de verdad. La puesta en escena se cimienta en una partitura y una fotografÃa que sabe sacar lo mejor en cada plano. Belén Rueda sufre como nadie en pantalla y otros personajes episódicos se dejan caer por allà sin aportar mucho al asunto como Joan Dalmau (Créspulo), como el marido de Julia cuya historia de amor está fuera de tono con el resto de la historia.
Tiene unos cuantos momentos impactantes, de gran tensión, y aunque el guión es bastante torticero, el buen hacer de los actores, y lo sostenido del climax, permite pasar un rato entretenido, en vilo continuo.
El público ha respondido de pleno, y la pelÃcula ha recaudado millón y medio de euros el fin de semana de su estreno.
Un autentico bodrio lleno de los tópicos sustos