País: Italia
Año: 2008
Genero: Drammatico
Duración: 101′
Dirección: Michele Placido
Elenco: Riccardo Scamarcio, Jasmine Trinca, Michele Placido, Luca Argentero, Laura Morante, Massimo Popolizio, Alessandra Acciai, Marco Iermanò, Brenno Placido
Produzione: Taodue Film S.r.l., Medusa Film
Distribuzione: Medusa
Música: Nicola Piovani
Guión: Arnaldo Catinari
El director y actor (La piovra, L´odore del sangue) Michele Placido (Romanzo Criminale) centra su historia en el año 67 y año 68, en Italia, en la ciudad de Roma, donde los estudiantes tomaron las universidades para manifestar su desacuerdo ante lo que veían. La muerte del Che está fresca (9-10-1967), la autoridad siguie siendo despótica, se cometen crímenes en Vietnam y Camboya, y los jóvenes, quieren cambiar las cosas, hacer ruido, manifestarse, agitar las conciencias de sus compañeros de aula y del resto de la población. Se sienten unos privilegiados porque solo los burgueses pueden acceder a la universidad y quieren cambiar esto.
El trío protagonista lo conforman Nicola, policía que sueña con ser artista, quien se enamora de Laura proveniente de una familia típica de la acción católica, la cual a su vez cae rendida ante la belleza y oratoria de Libero, lider estudiantil solvente en arengar a las masas.
Ese gran sueño del título que consiste en querer cambiar las cosas que nos disgustan es también el que tiene Nicola, pero a nivel particular, el de dejar el cuerpo de policía y hacer lo que en verdad le gusta que es actuar.
El momento histórico está presente en la historia pero no es determinante, de ahí que a pesar de los mitines estudiantiles, la película no pretenda ni explicar ni convencer a nadie de nada, rehuyendo cualquier didactismo. En esos meses convulsos, durante el encierro, los jóvenes estudiantes se enamoran, tienen relaciones sexuales, se definen en muchos terrenos, ese tiempo supone un paréntesis existencial, antes de que todo vuelva de nuevo a su sitio.
La buena labor interpretativa de Jasmine Trinca y Riccardo Scamarcio hacen que la historia no resulte en exceso soporífera, ya que visto que no es una película discursiva, donde el diálogo tiene poca importancia, resta conformarse con ver como los personajes, los cuales dicho de paso pecan de tópicos y nula complejidad, interactúan, gozan de la vida cuanto pueden, se comprometen, todo ello en un proceso doloroso, pues como se verá, el compromiso se paga caro y el seguimiento de los sueños también, por cuanto Laura verá como se deteriora la relación con su padre y como la enfermedad tenderá puentes de entendimiento lo mismo que el acto de madurar.
No es de lo mejorcito que haya visto recientemente del cine italiano pero no resulta desdeñable. La exquisita fotografía y banda sonora, no redondean la película que es flojilla pero la hacen alzarse sobre lo que sería un telefilme de tres al cuarto.