Dirección y guión: Olivier Marchal.
País: Francia. Año: 2008.
Duración: 125 min. Género: Drama, thriller.
Interpretación: Daniel Auteuil (Louis Schneider), Olivia Bonamy (Justine), Catherine Marchal (Marie), Francis Renaud (Kovalski), Gérald Laroche (Matéo), Guy Lecluyse (Jumbo), Philippe Nahon (Charles), Virginia Anderson (psicóloga), Yasmine Lafitte, Swan Demarsan (Mathias), Didier Nobletz.
Producción: Cyril Colbeau-Justin, Jean-Baptiste Dupont y Franck Chorot.
Música: Bruno Coulais.
Fotografía: Denis Rouden.
Montaje: Raphaëlle Urtin.
Hay películas que son mera estética:cuerpos envueltos en luces y sombras dispuestos en estancias lóbregas, mal afeitados, mostrando sus miserias, consumidos por el alcohol y la desesperanza, cuerpos vacíos, estancias transparentes donde el dolor es sólo un gesto, una mueca en rostros ausentes.
El protagonista es Schneider, un policía alcohólico, que al comienzo de la película y a punta de pistola, cambiará el rumbo de un autobús de línea, a fin de que lo lleve a su domicilio. Tras ese acontecimiento, no lo expulsarán del cuerpo, avalado por su trayectoria de más de tres décadas en su oficio, pero lo degradarán a un puesto de chupatintas nocturno. Su ahora jefa fue su antigua amante, y quien se encargue ahora de la investigación es otro poli, que se acuesta con la jefa, y con todas las prostitutas de la ciudad.
Mientras, en la ciudad de Marsella se cometen una serie de asesinatos de mujeres, a cual más brutal. Schneider, se resiste a dejar el caso, e investigará por su cuenta. El asesino viola y mata a sus víctimas, tras someterlas sexualmente. Schneider a pesar de estar abotargado por el alcohol no ha perdido su olfato de sabueso, y tirando del hilo conseguirá poner cara al asesino.
Al mismo tiempo, Justine, una joven que se acaba de quedar embarazada no puede dejar de lado los malos recuerdos que le traen en mente una y otra vez, las escenas del asesinato de sus padres a manos de un carnicero sexual, un tal Sabra, que tras pasar varias décadas en la cárcel, está a punto de salir con libertad condicional, toda vez que el jurado que lo evalúa, se crea la milonga de que se ha reconvertido al abrazar a Dios (en todo caso lo más que haría si llegara a conocerlo, sería sodomizarlo y mandarlo al otro barrio).
La joven contactará con Schneider, porque fue éste quien llevó la investigación principal entonces. De este modo, Schneider, a quien nada le sale bien y cuya mujer está conectada a un máquina en un hospital desde hace tiempo, encontrará finalmente la manera de redimirse, poniendo fin a una historia, donde la sangre caliente de los difuntos, fluya con el llanto de los recién nacidos, sin romper el fino hilo de la existencia. Unos van y otros vienen. A unos los quitan de en medio unos viles asesinos y esos mismos asesinos son borrados del mapa, por policías justicieros, que reservarán también una bala para ellos y para sus seres queridos, al entender que el sufrimiento no es el camino, dispuestos a tomar un atajo si es preciso, para ganarse la gloria, el infierno o simplemente el sustento de los gusanos.
Quien soporta sobre sus hombros el peso de la historia, es el actor francés Daniel Auteuil, maestro de la interpretación (quien se mueve bien en cualquier registro), soberbio en su papel, pero como decía al comienzo, todo lo visto se me antoja como una pose, un artificio, el producto de cualquier spot, aquí destinado a vendernos un mundo de vida y muerte, un mundo sucio y despiadado, de rencores y venganzas, un escenario violado por la realidad, cuyo terreno ha sido abonado con la semilla del mal.
MR 73 es el modelo de pistola que Schneider empleará para emprender su catarsis personal, su personal camino de no retorno.
Laverdad q es una tristeza una critica como la q haces. se nota q de critico tenes muy poco. y no digo porque la peli no te haya gustado, porque somos todos distintos y con diferentes gustos, pero destripar asi el contenido de la pelicula es ridiculo. demas esta decirte q nunca mas leere una critica tuya, q es puro destripe del argumento sin ningun sentido y no has sabido dar ni una razon tecnica o argumental de porque no te gusto. Una pena realmente q haya gente q lea las cosas q escribis.
Hola Eduardo. Gracias por tu comentario. Decirte que el cine francés es uno de mis predilectos.
Me alegra ver un nuevo título de cine francés acá en el blog.
Gracias por la crítica.
Saludos.
Eduardo.