Dirección y guión: David Twohy.
País: USA.
Año: 2009.
Género: Thriller, terror.
Interpretación: Milla Jovovich (Cydney), Timothy Olyphant (Nick), Steve Zahn (Cliff), Kiele Sanchez (Gina), Chris Hemsworth (Kale), Wendy Braun (Debbie), Travis Willingham (Tommy), Mercedes Leggett (Katie).
Producción: Robbie Brenner, Mark Canton, Ryan Kavanaugh y Tucker Tooley.
Música: Boris Elkis.
Fotografía: Mark Plummer.
Montaje: Tracy Adams.
Diseño de producción: Joseph C. Nemec
Un lugar paradisíaco en el Pacífico, como Honolulu, puede convertirse en un auténtico infierno. Una pareja de recién casados, acude allí a pasar su luna de miel. Al poco de llegar se enteran de que otra pareja de recién casados ha sido asesinada en la zona y la policía está buscando a los sospechosos. A esta primera pareja protagonista se suma en su deambular por la isla, en su recorrido por unas sendas estrechas ceñidas a acantilados de infarto, otras dos más. El tema pasa por saber cual de las dos parejas de desconocidos es la asesina, porque todos tienes muchas probabilidades de serlo. En una de ellas el hombre tiene pinta de matón y en la otra está zumbado, así que tanto monta tanto tanto monta.
Lo mejor de la historia es que a veces ese paraje de postal, idílico para las parejas de recién casados, donde nunca pasa nada, y reina y gobierna la algarabía y la felicidad, no lo es tanto, cuando una playa desértica, de difícil acceso o un paraje deshabitado y angosto, se convierte en el lugar perfecto para morir sin testigos molestos.
No puedo abundar mucho en la historia porque la destriparía, sí decir que me ha gustado, que he disfrutado viendo a esas dos mujeres corajudas, tanto a la actriz Kiele Sánchez (la hemos visto en algunos capítulos de Perdidos) como a Mila Jovovich.
La violencia que vemos es gratuita (siempre lo es) pero efectiva, y esos elementos de toque gore, funcionan muy bien, porque repelen la ñoñez. La mente del asesino es intricada y así su proceder también lo es. Funciona esta producción como vehículo de entretenimiento, donde un puñado de personas, en un marco incomparable, lo pasan realmente mal, mientras el cielo brilla y se desgrana en un bello arcoiris.
Dirige David Twohy, el mismo que hizo The Chronicles of Riddick.