Dirección: Henry Selick.
Reparto (Doblaje original): Danny Elfman (canciones de Jack Skellington/Barrel), Chris Sarandon (Jack Skellington), Catherine O’Hara (Sally), William Hickey (científico malvado), Glenn Shadix (alcalde), Paul Reubens (Lock), Catherine O’Hara (Shock), Ken Page (Oogie Boogie), Ed Ivory (Santa).
Guión: Caroline Thompson; adaptado por Michael McDowell; basado en el relato y personajes creados por Tim Burton.
Producción: Tim Burton y Denise Di Novi.
Música: Danny Elfman.
Fotografía: Pete Kozachik.
Montaje: Stan Webb.
Dirección artística: Deane Taylor.
USA 1993
Qué mejor para ver en estos días prenavideños que una película que tiene la palabra Navidad en el título (que llama mucho para los programadores televisivos) y que la tiene como fondo de una historia peculiar y diferente, como lo es el propio conjunto de la película.
Es un musical y una película de animación, no cabe duda, pero en ambos casos se sale de la norma, consigue una alta dosis de originalidad y resulta ser muy entretenida.
Nos cuenta una historia ambientada en la ciudad de Halloween, donde habitan extraños y horrendos seres que sólo piensan, de un año a otro, en celebrar esa fiesta, la de Halloween, con todos sus macabros elementos. Prácticamente todo el año es Halloween para ellos.
Y en esta horrenda y oscura población hay un personaje que destaca sobre todos, Jack, el gran organizador, el rey del mambo en lo que a Halloween se refiere. Él es el que se encarga de todos los preparativos y el que consigue que todos los años la fiesta sea un rotundo éxito. Todo el pueblo lo alaba y lo idolatra, en especial Sally, una monstruita que está perdida por él.
El caso es que un día Jack descubre unas puertas que tienen diferentes símbolos que representan distintas fiestas: San Patricio, Acción de Gracias,… pero hay una que le llama la atención y que contiene un árbol de Navidad. Cruza esa puerta que le lleva a la Ciudad de la Navidad. Allí descubre gente feliz, niños riendo y jugando y un hombre, Santa Claus, que es el responsable de todo.
Eso le da una idea que se decide a llevar a cabo. Vuelve a su ciudad de Halloween con la idea de organizar él mismo la Navidad, secuestrando a Santa Claus. Con la ayuda de todo el pueblo realizan todos los preparativos y organizan la Navidad, pero a la manera del pueblo. La idea, como pronostica Sally, tiene visos de ser un auténtico fracaso, y eso es lo que acaba siendo.
Como digo la originalidad es uno de los puntos más destacables de esta película. La diversidad de los personajes le da también un punto a favor y el toque de Burton está más que presente, porque aunque aquí no dirige, sí produce y está detrás de la historia.
Como musical que es, la historia se guía por las canciones que se van cantando, y que en la versión española están por supuesto traducidas. Es excelente el apartado musical, esa Banda Sonora pegadiza firmada por el genial Danny Elfman.
También os decía que es una película de animación. Es de estas artesanales, de slow motion, figurillas que se animan manualmente filmando fotograma a fotograma.
Estas últimas semanas se ha reestrenado la película, 15 años después, en una versión 3D.
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