Dirección y guión: Robert Rodriguez.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 97 min.
Género: Acción, terror.
Interpretación: Rose McGowan (Cherry), Marley Shelton (Dakota Block), Freddy Rodriguez (Wray), Josh Brolin (Dr. William Block), Jeff Fahey (J.T.), Michael Biehn (sheriff Hague), Naveen Andrews (Abby), Stacy Ferguson (Tammy), Rebel Rodriguez (Tony Block), Bruce Willis (Muldoon), Julio Oscar Mechoso (Romey), Nicky Katt (Joe), Hung Nguyen (Dr. Crane).
Producción: Robert Rodriguez y Elizabeth Avellan.
Música: Robert Rodriguez.
Fotografía: Robert Rodriguez.
Montaje: Robert Rodriguez y Sally Menke.
Diseño de producción: Steve Joyner y Caylah Eddleblute.
Vestuario: Nina Proctor.
Mis amigos de cuak.com me han brindado la oportunidad de colaborar con ellos en su blog así que me estreno con Planet Terrror. A ver que tal resulta la cosa.
El proyecto Grindhouse pretendía que Death Proof y Planet Terror se estrenaran de la mano, pero dado el poco éxito que tuvo la apuesta en los Estados Unidos finalmente se estrenaron por separado. Death Proof, de Quentin Tarantino, me pareció una memez, y Planet Terror algo parecido.
La historia va de zoombis y de un grupo de humanos que tratan de no caer en manos de esos seres abominables que comen carne cruda y de los cuales basta una gota de su sangre para convertirse en uno de ellos.
No hay más historia que el entretenimiento puro y duro. Así que Robert Rodriguez despliega todo el fuego de metralla, para hacernos pasar una hora y media en la que no da tregua el espectador. A pesar de la falta de pretensiones de la película, su acentuada cutrez, el cachondeo que destila, no hubiera estado de más que su hubiera pretendido buscar cierta verosimilitud en lo que se cuenta, esto es, que cuando Cherry, hace trabajar su metralleta, apunta en un dirección y sin embargo los zombis caen por doquier aunque ella no les haya disparado. En este todo vale, al que se apuntan actores como Bruce Willis o Tarantino, no hay que buscarle más aspecto que el lúdico. Como película gore de violencia macarra funciona bastante bien. Tiene su carga grotesca, como el miembro de ese violador que se va deshaciendo ante la cámara, o esos jeringuillazos que siempre nos dejan mal cuerpo.
No faltan los «cuerpo danone«, así todas las mujeres que salen en la cinta son turgentes y sensuales, diestras con las armas y valerosas.