Película: Presentimientos. Dirección: Santiago Tabernero. País: España. Año: 2013. Duración: 106 min. Género: Thriller, romance. Interpretación: Marta Etura (Julia), Eduardo Noriega (Félix), Alfonso Bassave (Marcus), Gloria Muñoz (Luisa), Irene Escolar (Sandra), Jack Taylor (Abel), Pepa Charro (Hortensia), Silvia Tortosa (Sasha). Guion: Santiago Tabernero y Eduardo Noriega; basado en la novela de Clara Sánchez. Producción ejecutiva: Mariela Besuievsky y Javier López Blanco. Música: Joan Valent. Canciones: Russian Red. Fotografía: Pablo Rosso. Montaje: Cristina “Mapa” Pastor. Dirección artística: Laia Colet. Vestuario: Elena de Lorenzo.
Siendo yo riojano, me ha hecho gracia saber que el prota, Félix (Eduardo Noriega) es de Logroño. Una coña de Santiago Tabernero, director y guionista de la película, el cual también es riojano.
La historia que vemos es retorcida, un puzzle con piezas que van encajando poco a poco.
No sabía yo que el cine de Kubrick servía para llevarte a una chica a la cama. Seguro que si no tuviera el careto de Félix, no pasaría la cosa de un hola, qué tal, nos vemos que tengo prisa…
Es jodido tener niños pequeños, cuando son bebés y lloran todo el tiempo y se cagan a cada rato y hay que darles el eriplast y se caen de la cama o de la trona mientras fríes las croquetas y se despiertan cuando tú consigues conciliar el sueño y el sexo es entonces una palabra válida en un pasatiempo, eso que les pasa a los demás y ….bueno, dejémonos de dramas.
Un matrimonio en horas bajas, el formado por Álex y Julia se van con su chapulín de vacaciones, a la costa. A Santa Pola en concreto. Allí, todas las urbanizaciones son clónicas en su fealdad. En un apartamento se alojan los tres y según llegan ya comienzan los reproches con los lloros del bebé, como banda sonora de una historia de amor que hace aguas.
El bebe se caga y faltan pañales. Así que Julia va al coche y …
Si hablo del argumento de la película la destripo así que paso a comentar que Marta Etura, como siempre, está soberbia en su papel. Que tiene la sonrisa más bonita del cine español y un cuerpo que ya lo quisiera yo para mí a sus 35 tacos, si fuera mujer, que esta guipuzcoana lo mismo te hace un dramón, como una comedia, o un thriller psicológico como el presente, que puede ser recatada o una amazona sexual galopando sin mirar atrás. El que no me convence es Eduardo Noriega, no me lo creo. Hizo Tesis, y todo lo que ha venido después ha sido mucho peor.
Respecto a la historia está bien ver como se va desenvolviendo la madeja, a fin de que no todo sea previsible, reservándose el director unos golpes de efecto que te impiden echar una cabezadita, un trago a la bota de vino, o sacarte el bocata de chorizo en el cine, porque te pierdes un par de fotogramas y ya la has liado porque tienes que preguntar a tu pareja y surgen las miradas de reprobación de otros espectadores cinéfilos y ….
Una vez vista, apenas me ha llegado, su impacto ha sido muy leve, casi imperceptible, y me he dado prisa en escribir estas líneas porque en una semana a duras penas la recordaré, pues todo queda muy en la superficie, con pocos matices, buscando imitar más al cine americano que el esculpir una obra patria, a pesar de que Santiago Tabernero de hacer (buenos) guiones sabe un rato, pero en esta ocasión, salvo alguna cosilla que si resulta graciosa, el resto se me antoja muy trillado. O también puede ser que después de tantos años uno esperaba mucho más del nuevo trabajo de Santiago. Ya saben, todo es cuestión de expectativas.
Elegir Santa Pola como ciudad de vacaciones no deja de ser todo un acierto, pues como marco funciona, ya que resulta asfixiante, como una pesadilla. De hecho creo que estas vacaciones, me iré al Norte, a Asturias. Si llueve me joderé, pero tendré la belleza verde y húmeda de mi parte, y eso amigos, a una determinada edad, cuenta mucho.
Ciertas frases lapidarias, como las que le suelta el nonagenario a Felix en el hospital, le quieren dar cierto aliento épico, romántico, que solo logran empañar los escasos méritos de la cinta.
En fin, que cuando salga en videoclub echarle un ojo, aunque yo la vi en los cines moderno de Logroño el miércoles y pagué sólo 3.5 Euros, así que por ese precio, hacer lo que os plazca, pero no creo que el dinero sea determinante, en estos momentos.
De todos modos, entre ver un bodrio americano y uno español (este está varios puntos por encima de bodrio, en la categoría de interesante, opto por el español. ¿Patriotismo o sentido común?.