Southcliffe es la serie de moda en Reino Unido. Gracias a Filmin la estoy viendo.
Atención SPOILER
Este primer episodio de 45 minutos deja de todo menos indiferente.
El sitio donde se desarrolla la historia, en noviembre de 2011, es Southcliffe un sitio gris, mortecino, próximo a una playa desértica, donde la bruma se lo come todo. Ahà vive el protagonista, Stephen Morton, un tÃo de unos cuarenta años con barba pelirroja, que vive con su madre, achacosa y muy mayor que reparte su tiempo entre el sofá y la cama. Lo vemos salir a correr con una mochila y volver sudado. Poco después los chicos ingleses que han ido al frente, vuelven a casa. Stephen trata de hacer amistad con uno de los retornados. Nuestro protagonista dice haber pertenecido a las fuerzas armadas, lo que luego se demuestra ser falso, lo que le acarrea una paliza por mentiroso, a manos de su pupilo y un tÃo de este. La violencia en esas escenas es explÃcita, ensañándose con el bromista, que al regresar a su casa y tras coger unas armas de un contenedor que hace las veces de refugio, despacha a su madre al otro barrio y se pone en marcha, armado hasta los dientes.
¿A qué la cosa promete?. Ya os contaré más cosas del segundo episodio.
Segundo capÃtulo
La narración no sigue una proyección temporal continua y en este episodio vemos qué sucedió con el hombre que solicita los servicios de Stephen para que le arregle la chimenea, vemos como este le pone los cuernos a su mujer y también cómo ésta y sus dos hijos mueren quemados al ser su vehÃculo objeto de los disparos de Stephen y desgraciadamente incendiarse. Los muertos van en aumento y suman ya más de diez, entre ellos la mujer de su pupilo (a quien se la tenÃa jurada), asà como a la hija de la pareja con la que convive la mujer que ayuda a Stephen a cuidar a su madre. Poco asoma el rostro en este episodio Stephen, y cuando lo hace es matando a alguien.
Lo que sà vemos es como el pánico se apodera de los habitantes de Southcliffe, ciudad costera del Noreste de Reino Unido, y cómo los sobrevivientes, se desgarran de dolor ante algo que es duro y difÃcil de entender.
Para aportar algo de luz un periodista, David, es enviado sobre el terreno, alguien que conoce el suelo que pisa, ya que él nació allÃ.
Hasta el momento nada sabemos sobre la vida de Stephen, nada de su pasado, aunque podemos intuir bien su futuro a medida que la policÃa lo va cercando, ni porque mata indiscriminadamente a cuanto bicho viviente se cruza en su camino.
Tercer capÃtulo
Comienza como el resto, con el parte metereológico marino. En este capÃtulo a Stephen no lo vemos, más que una ocasión, antes de perpretar un asesinato. David, sigue indagando, tratando de que alguien se decide a hablar y le cuente algo de Stephen. Lo único que sabremos es que de niños, se reÃan de Stephen y ahora a pesar de haber despachado a 15 parroquianos, heridos a parte, la comunidad cierra filas y no dice ni esta boca es mÃa, lo cual pone a David en el disparadero, ya que a su padre le acusaron injustamente de un accidente en la central y de aquello David todavÃa no se ha recuperado, de tal manera que los acontecimientos luctuosos sucedidos los ve como algo razonable, dado que esa comunidad está llena de zoquetes y garrulos. El resto de los sobreviviente siguen sufriendo, digiriendo como buenamente pueden la pérdida de una hija, de una mujer, de unos hijos.
Cuarto capÃtulo y último de la primera temporada de Southclliffe
Southcliffe no es la tÃpica serie donde seguimos la vida y milagros de un asesino en serie y la esforzada labor de unos policÃas que tratan de apresarlo. Lo valioso de esta serie es que nos ofrece aquello que casi nunca vemos en la vida real, aún menos en una pantalla de televisión, a saber, esa trastienda del dolor, lo que les pasa a esas personas desgarradas por el dolor, por la pérdida de un ser querido, que tienen que seguir tirando para adelante, sin fuerzas, muy a su pesar, rumiando su pena, su dolor, asumiendo sus derrotas, fracasos, arrostrando su pasado como el en caso de David, que sólo logra la paz cuando se reconcilia con el niño que fue, porque todos se sienten culpables, son vÃctimas pero al mismo tiempo saben que en algo ayudaron a que a Stephhen se le cruzara el cable. En ese mapa de dolor que despliega ante nosotros Southcliffe es donde esta serie coge vuelo y gana muchos enteros.
El problema es ver esta serie y pretender que sea como CSI o True Detective. No, Southcliffe está en las antipodas. Aquà no hay aderezo que valga, todo es real, verosimil, crudo, duro, frÃo, aspero, un dolor que corta como navaja de albacete, asà las personas lloran, sufren, se desgarran, se frustran, se muestran impotentes, se suicidan.
Echarle un ojo, que vale la pena, por cuanto tiene de original, singular, sincero y emocionante. Las interpretaciones son todas a cual mejor.