Dirección: David Mackenzie.
País: USA.
Año: 2009.
Duración: 91 min.
Género: Comedia romántica.
Interpretación: Ashton Kutcher (Nikki), Anne Heche (Samantha), Margarita Levieva (Heather), Rachel Blanchard (Emily), Sebastian Stan (Harry), Sonia Rockwell (Christina), Maria Conchita Alonso (Ingrid), Hart Bochner (Will).
Guión: Jason Hall; basado en un argumento de Jason Hall y Paul Kolsby.
Producción: Ashton Kutcher, Jason Goldberg y Peter Morgan.
Música: John Swihart.
Fotografía: Steven Poster.
Nos encontramos ante la figura de un gigoló treintañero que recala en Los Ángeles, lugar donde piensa cumplir sus sueños. 30.000 hombres más o menos llegan al año a esa ciudad con expectativas similares. En un principio no le va nada mal al muchacho, convertido en el rey de la pista. Las mujeres suspiran al verlo pasar a su vera. De inicio una voz en off, la del protagonista nos va desgranando el manual del perfecto seductor, hasta que según el guión previsto acabe en la cama de un cuarentona resultona, de buen tipo y recogido tamaño, a la que la vida le debe sonreír, pues tiene una mansión en una colina, con vistas de toda la ciudad y una piscina que ya la quisiera yo para mí.
La mujer cae seducido fácilmente ante este profesional del galanteo, pero nuestro seductor no tiene suficiente ración de sexo con su víctima y quiere más, y en la ausencia temporal de ésta organizará fiestas y seguirá cepillándose cuantas mujeres se pongan a tiro de su entrepierna. Todo ello como es de esperar, genera una crisis en la pareja, ya que ella se cansará de pagar por sus favores sexuales, más allá de que no haya ningún compromiso por ninguna parte.
Todo cambia en el horizonte vital de nuestro joven, cuando el galán conozca a una camarera que practica el mismo juego que ella. Se enamorará de ella perdidamente y entonces la historia se sale de lo convencional, para dejando a un lado los tópicos tomar un cariz más dramático, pasando de cazador a presa.
Como una casa construida con cimientos de papel, no es de extrañar que un cualquier momento todo se venga abajo y nuestro protagonista, más allá de su físico y sus 17 cm tiene bastante poco más que ofrecer, así que como la vida es una noria, si antes estaba arriba luego se dará de morros con el duro asfalto.
Me ha gustado la historia, sus puntos más macarrillas, sus escenas de sexo apasionadas, con una impagable Anne Heche. Kutcher, funciona bien dando vida a un guaperas superficial y ramplón así como en sus vis más dramática, cuando todo se tuerce y adopta la forma de un joven desamparado.
Comedia agridulce que se puede disfrutar si se dejan los prejucicios en la puerta. Kutcher no es santo de mi devoción, pero aquí lo encuentro muy acertado en su papel. La historia va de menos a más, y el final confirma todo lo anterior. No estamos ante un producto de consumo masivo, obsesionado con contentar a la mayoría, no y eso, al menos yo lo agradezco. Además Nikki, que así se llama el protagonista, no es un galán al uso: buen conversador, refinado, inteligente, sino que es más bien vulgar y corriente, una cara bonita, poco más que un miembro. Lo cual a él eso no parece importarle mucho.