Dirección: Jennifer Lynch.
PaÃses: USA, Alemania y Canadá. Año: 2008. Duración: 98 min.
Género: Thriller, terror.
Interpretación: Bill Pullman (Sam Hallaway), Julia Ormond (Elizabeth Anderson), Ryan Simpkins (Stephanie), Pell James (Bobbi), French Stewart (Oficial Jim Conrad), Kent Harper (Jack Bennett), Cheri Oteri (madre), Michael Ironside (capitán Billings).
Guión: Jennifer Lynch y Kent Harper.
Producción: Marco Mehlitz.
Música: Todd Bryanton. FotografÃa: Peter Wunstorf.
Montaje: Daryl K. Davis.
Diseño de producción: Sara McCudden. Vestuario: Cathy McComb y Sonja
Detesto las pelÃculas violentas, máxime cuando no conducen nada más que al espectáculo gratuito. A la hija de David Lynch (al cual pusieron a bajar de un burro con su pelÃcula Inland Empire) Jennifer Lynch que debuta con esta pelÃcula no le ha ido nada mal en los Festivales, acaparando varios premios.
A mà su visionado me ha dejado mal cuerpo. Como decÃa antes no me gustan las pelÃculas violentas y ésta lo es y mucho. Como no todo ha de ser matar por matar, se ha de buscar una trama más o menos enrevesada. Asà a un pueblo donde unos criminales están cometiendo unos crÃmenes llega una pareja del FBI, Sam y Elizabeth, a poner las cosas en orden. Se tomarán declaraciones a los policÃas implicados en una serie de actos que poco tienen que ver con sus funciones policiales. En medio se verán envueltos una familia, donde la madre, sus dos hijos y el potencial padrastro son abordados por dos policÃas que están medios pirados y ocupan su tiempo puteando a los desgraciados que tienen en suerte toparse con ellos. Asà tras recibir un impacto de bala en sus neumáticos luego serán abordados por la pareja, sometidos a sus perrerÃas y vejaciones. La niña de la familia, con su afición de pintar y más lista que un ratón colorado será la que se entere de qué es lo que está pasando. Su agudeza visual y su inteligencia le permitirán vivir.
En función vemos a actores como Julia Ormond y Bill Pullman ambos bien en sus dos papeles. El ir y venir atrás en el tiempo para ir desgranando la historia solo busca impactar al espectador, con una violencia cruel y desmedida que no esquiva los momentos más sanguinolentos.
No falta el esperado as en la manga, en la última media hora que harÃa necesaria una relectura de la pelÃcula para verla con otros ojos, una vez que sepamos qué papel juega cada uno en este escenario que chorrea sangre y hace aguas por todas partes.
DestacarÃa unas interpretaciones creÃbles pero exacerbadas, donde no falta el drogata, la calentorra, el bonachón padre de familia, la niña superlista y el adolescente pasota auriculares en ristre. A lo que hay que sumar dos policÃas locos, otro mal hablado y uno normal que acabará como el resto, muerto. Habrá quien piensa que vemos algo nuevo, pero a mà me ha parecido más de lo mismo.