Spence está de nuevo en la jaula. Suena el teléfono. Necesitan tu ayuda, le dice. Se abre la puerte. Spence corre, llega hasta un ventilador gigante, que no funciona porque hay un palo. Lo quita, sale despedido y el palo se incrusta a pocos centÃmetros de su cara. Ve un teléfono rojo, va hacia él. Pide ayuda. Le contesta «la voz». ¿No estaba en Colombia, en el capÃtulo anterior?
CapÃtulo 1: Atrapado (Trapped)
CapÃtulo 2: El conducto de ventilación (The vent)
CapÃtulo 3: Hotel
CapÃtulo 4: Sala de máquinas
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