Dirección: Laurence Dunmore.
País: Reino Unido.
Año: 2004.
Duración: 115 min.
Género: Drama.
Interpretación: Johnny Depp (Conde de Rochester), Samantha Morton (Elizabeth Barry), John Malkovich (Rey Carlos II), Rosamund Pike (Elizabeth Malet), Kelly Reilly (Jane), Tom Hollander (Etherege), Johnny Vegas (Sackville)
Guión: Stephen Jeffreys; basado en su obra.
Producción: Lianne Halfon, John Malkovich y Russell Smith.
Música: Michael Nyman.
Fotografía: Alexander Melman.
Montaje: Jill Bilcock.
Me he llevado una muy grata sorpresa con el visionado de The libetine, de la cual apenas había oído hablar. Está ambientada en Inglatera en el siglo VII, durante la Restauración en El siglo de las luces. El protagonista de la historia es John Wilmot (Johnny Depp), Segundo Conde de Rochester, aficionado a los excesos de todo tipo. Un tipo mujeriego, deslenguado, vividor, procaz, lascivo, bebedor, transgresor, que derrocha su ingenio escribiendo obras teatrales de fuerte contenido erótico.
John, Johnny para los amigos recibe el encargo del Rey Carlos II (John Malkovich) para que le escriba una obra de teatro y le ayuda en la cámara de los lores, poniendo su inteligencia y su gracil verbo al servicio de la corona.
Comienza le película, con John solo, hablando a la cámara, a modo de preámbulo se nos presenta como lo que es. Un peregrino sobre el filo de una navaja. Luego vemos como John de naturaleza ácrata y rebelde, loco enamorado del teatro se enamora perdidamente de la actriz Elizabeth Barry (Samantha Morton), a la cual le dará unas lecciones precisas que la convertirán en una estrella de los escenarios. John dilapida su tiempo entre prostitutas, desatendiendo a su mujer, con la que mantiene una escasa relación.
Su espíritu libertario, no respetando ninguna norma, haciendo las cosas «a su manera» le hace nadar contracorriente y así en la obra que tiene preparada para el Rey, pergeña una obra pornográfica, de penes gigantescos, consoladores, con parodia de la figura Real incluida, que solivianta al Rey, desatando su ira. A partir de entonces la vida de Johnny se precipita al vacio.
Enfermo de sífilis, desvalido, a los treinta y tres años ve como su vida se apaga, aunque todavia tiene tiempo de arreglar algunos asuntos.
-¿Os gusto ahora?. Pues no.
Lo que destacaría de la película son las notables interpretaciones de Johnny Depp y de Samantha Morton. Los diálogos que la pareja mantienen sobre los escenarios son electrizantes, con un poder de atracción inusuales. Deep da muestra de sus registros, y en este papel, con una ligera afectación en su interpretación, lo borda. A Malkovich lo encuentro muy desdibujado, con poco fuste en su interpretación. Le plantan un pegote en la napia, si bien éste no cosechó un Oscar como lo hizo Nicole Kidman por Las horas.
The libertine supone el debut en la dirección de Laurence Dunmore, exitoso publicista que adapta la obra teatral. La muy fotografía, oscura y tenebrista de Alexander Melman, (procedente de la publicidad y realizador de más de 300 videos musicales) muestra interiores en penumbra, callejones embarrados, velados por una mortecina lluvia, que contrasta con lo que supuso el Siglo XVII, caracterizado por los descubrimientos en la ciencia, religión, las artes. Un siglo luminoso en cuanto a conocimientos, que al pueblo sumido en su pobreza diaria de poco consuelo le servía.
Una película con disertaciones muy interesantes.
Johnny Depp | La Novia Cadáver | Charlie y la fábrica de chocolate | Antes que anochezca | Piratas del Caribe:2
Depp se pasa cuatro pueblos. Una cosa es interpretar y otra enlazar una mueca tras otra.
Morton está mucho mejor que Depp (me encantó en Código 46)