Dirección: Lee Tamahori.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 96 min.
Género: Ciencia-ficción, acción, thriller.
Interpretación: Nicolas Cage (Cris Johnson), Julianne Moore (Callie Ferris), Jessica Biel (Liz), Thomas Kretschmann (Sr. Smith), Tory Kittles (Cavanaugh), Peter Falk (Irv).
Guión: Gary Goldman, Jonathan Hensleigh y Paul Bernbaum; sobre un argumento de Gary Goldman basado en el relato «The golden man» de Philip K. Dick.
Producción: Nicolas Cage, Norm Golightly, Todd Garner, Arne L. Schmidt y Graham King.
Música: Mark Isham.
Fotografía: David Tattersall.
Montaje: Christian Wagner.
Diseño de producción: William Sandell.
Vestuario: Sanja Milkovich Hays.
La premisa de poder predecir lo que va a ocurrir en un futuro, aunque sea sólo con dos minutos de antelación es interesante si se sabe llevar a la práctica con gracia. Este super poder lo tiene Cris, que trabaja como mago y cuya facultad para adivinar el futuro, mejor dicho, su futuro, pues éste sólo predice aquello que le afecta a él personalmente, le complicará su existencia.
En sus visiones conoce a una bella mujer, Liz, de la cual se enamora. Propicia entonces un encuentro y un viaje de carretera en el que pasarán muchas cosas. Mientras la agente Callie, sigue la pista a Crhis pues requiere sus servicios, para evitar que unos terroristas hagan estallar una bomba nuclear en suelo americano.
Esta facultad adivinitoria le permite a Cris, disponer las cosas a su antojo para lograr sus fines. Tanto que acaba enrollándose con Liz (la bellísima actriz Jessica Biel).
Una vez las cartas sobre la mesa, lo demás es previsible y hay pocas novedades, en la última hora tiene lugar un espectacular despliegue pirotécnico, con un alud de explosiones y tiroteos, francotiradores abatidos, zumbido de helicópteros y muchos muertos. Se asemeja entonces a un videojuego cualquiera donde el propósito es matar al mayor número de gente posible.
Adivinar el futuro le sirve a Cris para evitar las balas al estilo Matrix. En películas como esta lo más fácil es abundar en incoherencias, pero como no se sabe muy bien en qué consisten los poderes, es complicado determinar qué puede hacer y qué no. Como ocurría en la muy interesante película Déjà Vu
La pelícual está basada en el relato «The golden man» de Philip K. Dick
A Nicholas Cage le siguen poniendo como parejas impresionantes, mujeres de bandera, si en la deplorable El motorista Fantasma era Eva Mendes, ahora es la bella Jessica Biel. Siempre son mujeres más jóvenes las que se pirran (en la pantalla) por los huesos del actor.
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