Dirección: Michael Mann.
PaÃs: USA.
Año: 2006.
Duración: 134 min.
Género: Acción, thriller.Interpretación: Colin Farrell (Detective Sonny Crockett), Jamie Foxx (Ricardo Tubbs), Gong Li (Isabella), Naomie Harris (Trudy Joplin), Ciarán Hinds (Fujima), Justin Theroux (Zito), Barry Shabaka Henley (Teniente Castillo), Luis Tosar (Montoya)
Guión: Michael Mann
Producción: Michael Mann y Pieter Jan Brugge.
Música: John Murphy.
FotografÃa: Dion Beebe.
Montaje: William Goldenberg
Para los que nacieron en los 80 la serie Corrupción en Miami les quedará muy lejana y quizá no les suene de nada. Durante 1984-1989 estuvo en antena, con gran éxito de audiencia. El productor era Michael Mann, el mismo que dirige la pelÃcula. Otras series más recientes como Perdidos y 24 parece ser que también hay idea de llevarlas a la pantalla grande.
Por deseo del director, la serie y la pelÃcula tienen pocos elementos comunes y hay grandes diferencias. Poco tienen que ver la ciudad de Miami en los 80 y ahora.
Los policÃas de antivicio Sonny Crockett y Ricardo Tubbs, se infiltrarán en una red mafiosa dedicada al contrabando de droga, con el fin de acabar con ella, y mandar a los malos a la cárcel a purgar sus faltas.
Michael Mann compone otra pelÃcula que atesora grandes virtudes técnicas, como ya hizo antes en El Último Mohicano, El dilema, Heat. La pelÃcula cuenta con una preciosista fotografÃa, buen sentido del ritmo, elegante puesta en escena, pero falla en lo esencial: captar la atención del espectador.
Esperaba encontrarme, dado el tipo de pelÃcula que es y el género al que pertenece, con mucho más acción (la que hay se aglutina la final), alocadas persecuciones, todo ello en un climax ascendente de emoción e intriga, narrado con buen pulso narrativo, y alguna sorpresilla. Nada de esto acontece en una pelÃcula lineal, gris, previsible y aburrida. Creo que la pelÃcula hubiera ganado mucho con un Tony Scott (Domino) o Michael Bay (La isla), detrás de la cámara.
En nada ayudan tampoco las diversas localizaciones que se suceden (Miami, Barranquilla, La Habana…), ni un guión superficial y romo, con unos diálogos sin el menor atractivo, y un casting mal seleccionado, con unos actores sin el menor carisma, sobre todo Colin Farrel (Intermision, que a la vista de un video que circula por ahÃ, debÃa ser COLON FARRELON)
Luis Tosar, encarna a Montoya el mafioso jefe. Su papel es mÃnimo por lo que el actor gallego no puede brillar. Mann lo seleccionó tras verlo en «Los lunes al sol». Surrealista ¿Verdad?. ¿Qué tiene que ver el desempleado que interpreta Tosar con un mafioso?. Otro español, Javier Bardem trabajó a las ordenes de Mann, haciendo también un papel similar, igual de breve.
La pelÃcula es larga en exceso. QuitarÃa al menos media hora, y secuencias que en nada favorecen al resultado, como la relación que surge entre Sonny y la mala de la pelÃcula (la mujer de Montoya, Isabella, interpretada por Gong Li, que parece desubicada, desnortada, sin una katana en la mano, como en La Casa de las dagas Voladoras, o penando como en Memorias de una Geisha).
El director según dice, al hacer la pelÃcula pretendÃa arrojar luz sobre algunas sombras que tenÃa la serie. Su fin es por tanto mostrarnos la faceta más Ãntima de la pareja protagonista, esto es: cómo se vive infiltrado durante meses en una banda criminal, o cómo mantener una relación de pareja con una trabajo tan peligroso y absorbente como el suyo.
Para ello Mann, nos muestra algunas escenas de sexo, sea yaciendo en la ducha o en el catre, con las que trata de acercanos a los protas, humanizándolos. Vano intento.
Esa traslación de un producto pirotécnico y adrenalÃnico a una especie de introspección personal resulta un fracaso, porque Mann se queda en tierra de nadie, y al final la pelÃcula ni entretiene y divierte lo que deberÃa, ni convence cuando se pone «serio», ya que la relación de Sonny e Isabella es de las más sonrojantes, falsas e inverosÃmiles que he visto hace mucho tiempo en el cine.
Hola John, cierto que Mann no es Scott o Michael Bay, a la vista de sus pelÃculas. Pero en este caso, aquello que logró narrar con sus anteriores pelÃculas en esta ocasión, a mi parecer no lo ha logrado.
Saludos.
Es de esperar que Michael Mann no iba a hacer una pelicula de accion llena de persecuciones, tireteos a mansalva y musica a todo volumen. Mann es un director mas clasico, que le gusta mas narrar y dar a conocer personajes que el espectaculo frenetico. Ahora bien ¿es esto excusa para que Corrupcion en Miami sea una pelicula fallida?. Pues no lo se, puesto que tampoco he visto todavia esta pelicula, pero esto parece ser la tonica general por todas partes. Cuando la vea, opinare.