AnatomÃa de un dandy, pelÃcula documental de Charlie Arnaiz y Alberto Ortega sobre la figura de Umbral resulta imprescindible. Recorrido que abarca desde el nacimiento de Umbral hasta su muerte. El nacimiento en Valladolid y la figura de un padre en la sombra. El amor incondicional hacia su madre. Años tristes y crueles que parecen marcar la infancia y definen luego al adulto.
Francisco Umbral alcanzó notoriedad como columnista, en aquellos años en los que se leÃan periódicos en España. Umbral llegó a trabajar en más de una docena de diarios, y sus lectores superaban el millón. Diarios como El PaÃs o El Mundo. Además de las columnas, Francisco umbral escribió 110 novelas. Alcanzó popularidad, era temido porque en sus columnas despellejaba a cuantos trataba. Pero les daba igual si a cambio obtenÃan su nombre impreso en letras negritas.
Distintos testimonios de escritores como Manuel Vicent, Rosa Montero, Raúl del Pozo, Miguel Delibes, David Gistau (fallecido en 2020 y a quien va dedicada) Manuel Jabois y en especial de la que fue su mujer, MarÃa España, permiten un acercamiento poliédrico hacia la naturaleza de Umbral y su figura hermética. La muerte a la corta edad de cinco años de su hijo Pincho fue algo que sin duda marcó profundamente su forma de entender la vida, la muerte a la corta edad de cinco años de su hijo Pincho fue algo que marcó profundamente su forma de entender la vida. Dice Umbral que su vida fueron únicamente esos cinco años. Ineludible resulta la lectura de su magnÃfico Mortal y rosa, en la que nos habla de su hijo y su pérdida.
Umbral, convertido en un dandy frecuenta la noche, no le hace ascos a la televisión y es entrevistado por unas muy jovencÃsimas Mercedes Milá, Isabel Gemio, MarÃa Teresa Campos, etc. Entrevistas que no tienen desperdicio, en las que afirma que lo que le mueve a elegir un periódico u otro es el dinero que le ofrecen o que si le preguntan por un escritor basta con decir su nombre. Umbral, mimado por público y crÃtica se acabarÃa llevando todos los premios, incluso el Cervantes.
Los millennials no conocerán a Umbral, los nacidos en los 80 seguramente recuerden aquella intervención televisiva en la que según él habÃa acudido a hablar de su libro. Se le pregunta en el documental por esta escena, y Umbral dicta que al igual que Cervantes se le conoce por ser manco o a Valle-Inclán por su barba, a él muchos le conocen (y conocerán) solo por ese momento televisivo. Es más triste que curioso pero es asÃ, a muchos escritores solo se les recuerda por sus apariciones en televisión. Y pienso en Cela.
El documental, obra de Charlie Arnaiz y Alberto Ortega , es nutricio, elegante, muy sensible en la parte dedicada el hijo perdido. Las aportaciones de los entrevistados no tienen desperdicio, la voz en off de Aitana Sánchez Sánchez Gijón, tampoco. Un documental que hay que ver. Disponible en la plataforma Filmin.