Anoche en la India, es un pelÃcula triste que no escamotea la cruda realidad que sufre Ricardo , postrado éste en una silla de ruedas, el cual quiere ir a la India a morir allá. Ricardo despide a Dana la mujer rumana que lo cuida y emprende el viaje, un viaje que como todo buen viaje que se precie de tal, es tanto un viaje exterior, donde a Ricardo y a sus acompañantes les sucederán un sinfÃn de aventuras y desventuras y sobre todo un viaje interior, donde los kilómetros recorridos le hacen a Ricardo irse transformando, pasando de vÃctima a defensor a ultranza de su deseo de vivir.
Ricardo cuando era joven y hippy llevaba en su furgoneta a gente a la India. Allà se enamoró y ahora que la parca ronda cerca, no ve mejor forma de irse que hacerlo en la India, para ser luego cremado, rumbo al más allá. Por cosas del destino Dana acabará viajando con él, recalando ambos en Bucarest, en casa de ella, y luego poniendo pies en polvorosa de nuevo juntos rumbo a la India.
Juan Diego demuestra una vez más su talla como actor, en la piel de este cascarrabias positivista. A la zaga, Clara Voda (Dana) que hace otro papelón.
La historia resulta triste, desoladora, crepuscular, metafÃsica, pero al mismo tiempo y más allá del sufrimiento, el final resulta esperanzador, porque si es evidente que todos morimos, al menos, el luchar nos hace irnos de aquà más tarde.
Anoche en la India es una road movie dramática, que se disfruta y sufre al mismo tiempo y que supone el debut en la dirección del documentalista Chema RodrÃguez. La historia está basada en hechos reales, en la figura de Lorenzo.