La película, que llegará la próxima semana a la cartelera, es una historia de ficción basada en hechos reales que está protagonizada por Cándida Villar, una marteña conocida por las peculiares críticas de cine que realiza en el programa radiofónico de Gomaespuma.
Guillermo Fesser conoció a Cándida cuando tenía ocho años de edad porque era la asistenta que limpiaba en su hogar y entre ellos se forjó una amistad que le llevó en primer lugar a escribir un libro en torno a ella y, después, a llevar su particular historia a la gran pantalla. La intención de Guillermo Fesser ha sido rendir un homenaje a Cándida y a «las mujeres que, como ella, llevan trabajando toda la vida sin el reconocimiento que merecen», explicó ayer el director de la película.
La cinta cuenta la historia de Cándida, una asistenta mayor que ha aprendido a hablar pegando las frases de otros y que siempre ha soñado con tener su propia casita en el campo, pero a la que la vida no ha parado de golpear de forma dramática y surrealista. Un día, Cándida conoce a Pablo, un joven periodista que presenta un telediario y la sencillez de Cándida y su tesón constituyen el empuje que Pablo estaba esperando para recuperar a la persona que ama. Sus aventuras a lo largo del metraje la llevarán hasta la ciudad de Nueva York.
Javier Fesser es coguionista y productor en una película que, además de Cándida Villar, cuenta con Raúl Peña, Jorge Bosch, Víctor Sevilla o Yaiza Guimare en su reparto.
La película es muy divertida y ágil. Cándida es un personaje que abunda muchísimo, que no lo vemos, no lo damos importancia ó lo hemos convertido directamente en invisible. En la película es una asistenta, en otros casos es la tía soltera de la familia que se quedó soltera para ayudar a su hermana a sacar adelante su prole ó la otra tía soltera que se quedó tal para cuidar de los abuelos, luego de los padres (sus hermanos) y para hacer de comodín para todas las familias más jóvenes de su familia, de sus sobrinos: Cocinaba en navidad para todos ellos, les lavaba la ropa, les hacía de canguro, iba a recoger a sus niños cuando ellos trabajaban y mil millones de cosas. Esas mujeres, HEROINAS, como Cándidas, poseedoras de la enorme virtud ya desconocida que se llama SACRIFICIO, generosas hasta dar su propia vida por su familia. Como esta pobre Cándida que desde los 4 años no hizo otra cosa que frregar. Sí, pero también ella tuvo sus noches, sintió su frustración, el dolor, todas esas cosas tan profundas que tenemos TODOS los seres humanos, y siempre DECIDIO que por encima de su propio dolor, de la propia búsqueda de su bienestar, estaba el bienestar de los demas. HEROINAS, repito. Y ahí está el valor de la película…los valores. No habría que revisar todos nuestros valores? Por qué una asistenta ó anteriormente un ama de casa, que mantenía ó mantiene cómodamente una familia, que es la base de la buena vida de toda esa familia tiene que cobrar tan poco? Por qué una actriz ó un actor por hacer un papel cinematográfico tiene que cobrar tanto? Por qué un arquitecto por firmar tantos papeles tiene que cobrar tanto? Por qué un albañil que pasa frío, que destroza sus manos, que levanta tabiques tiene que cobrar tan poco? Por qué un juez, que nadie sabe lo que hace, pero que como funcionario tiene mucho tiempo libre, tiene que cobrar tanto? Supongo que la respuesta a la pregunta ahora viene por el principio de oferta/demanda y la preparación, pero en origen creo que el porqué tiene que ver con la repartición tradicional de tareas: todo lo encomendado al elemento femenino lo puede hacer cualquiera y no tiene ningún valor; todo lo tradicionalmente encomendado al varón es caro. Y esto continúa en el hecho de que, incluso hoy en día, por el mismo trabajo sigue cobrando menos una mujer que un hombre. Bueno, perdón por el rollo.