He de decir que he disfrutado mucho viendo esta serie. Está a punto de estrenarse la cuarta temporada y aún desconozco si será estirar demasiado la cuerda de una buena serie, pero por otro lado, en las películas y los libros donde la acción y los personajes te atrapan, parece que no quieres nunca que se acaben.
Empiezo por las dos primeras temporadas, y las pongo así, juntas porque son continuidad y no tienen ni interludio. La producción de estas 2 temporadas corrió a cargo de Antena 3 y como producto televisivo que es, la separación de las temporadas debió deberse a los tiempos de las propias temporadas televisivas, por eso también la primera es más larga que la segunda.
La idea de la serie es fácil: un grupo de atracadores especializados y profesionales se empeñan en robar nada más y nada menos que la Casa de la Moneda en Madrid. Bueno, técnicamente no es un robo porque su plan es fabricarse ellos mismos el dinero, 2.400 Millones de Euros, para ser exactos.
Para ello necesitarán rehenes, despistar mucho a la policía y ganar tiempo, mucho tiempo. Pero tienen un plan perfecto, que llevan meses planeando y que no tiene ninguna fisura, en el plan está todo contemplado.
El cerebro de toda esta operación es el conocido como «el profesor», un hombre misterioso, irrastreable, inteligente, astuto y que controla todo y no deja ni un solo punto al azar.
Aquí es donde empieza la historia, pero los avatares de un atraco a lo grande, con rehenes muy bien alegidos, con todas las fuerzas de seguridad y los medios de comunicación encima y con los ojos de todo el mundo sobre ellos, dan mucho juego.
El guión de la serie está muy bien planteado, solo escama un poco a veces que el profesor haya caído en la cuenta de todo lo que va a pasar y como van a reaccionar cada una de las personas involucradas, voluntariamente o no en el plan. Lo bueno es que resulta creíble. No hay giros incomprensible ni ocultas cosas muy grandes de esas que hacen cambiar todo el sentido de lo que ha pasado. Son trucos de guión que no me gustan porque te sueltan morralla y cosas banales para darle sentido en un minuto. Aquí no, te lo van soltando todo y se agradece.
La ambientación a lo grande de la serie no tiene nada que envidiar a grandes superproducciones y está todo muy bien rodado. Sólo hay dos tramas temporales principales, una en el pasado, con la preparación del atraco, y otra en el presente, el atraco en si.
Pero si hay algo que da el toque magistral a la serie son los excelentes personajes. Completos pero sin darnos datos irrelevanes. Complejos, pero sin resultar incomprensibles. Un poco tópicos pero sin llegar a la parodia. Y evolucionan, algo que muchas veces se olvida pero que es primordial para empatizar con ellos y que adquieran la dosis de realidad requerida.
Estos personajes son auténticos caramelos para las actrices y actores que los protagonizan, y para mi, ahí radica el principal éxito. Casi todos son rostros muy conocidos pero que no son estrellones. El casting está muy bien llevado porque los actores cuadran con los personajes y logran que empaticemos con ellos porque además, son los buenos de la película.
El personaje del profesor, sus tira y afloja con la inspectora y la doble cara que tienen ambos, da también mucho juego a la trama. Las personalidades de cada uno de los atracadores están tan bien dibujadas en cualquier momento sabes como van a reaccionar cada uno sabiendo lo que sabemos de ellos.
El otro gran punto a favor es la acción que no se detiene en ningún momento. No hay escenas de relleno, ni tramas secundarias carentes de interés o que no aporten a la trama principal. Podían haber metido morralla como hacen en otras series para alargarla al doble, podían haber incluido explicaciones mucho más pausadas y extensas que nos dijeran porque cada personaje actúa como actúa, pero no hace falta.
A todo el que pueda le recomiendo verla, porque no imagino a qué perfil de espectador podría no gustarle.