Crítica película Predestination (Michael y Peter Spierig 2014)

¡¡SPOILER!! Lo primero, es que si no has visto la película y tienes intención de hacerlo, dejes ahora mismo esta pantalla y te vayas a verla. Leer incluso de que va la película es un spoiler en si mismo, así que no deberías saber nada para disfrutar más de ella.

Y hechos los avisos, si la tuviera que definir esta película en 3 palabras serían retorcida, paradójica y previsible.

Empecemos como empieza la película, porque nos encontramos con un agente (Ethan Hawke) en una misión en la que algo sale mal y acaba medio calcinado, se tiene que recuperar con un injerto de casa pero en cuanto se recupera vuelve a su misión de intentar detener al terrorista que va a matar a un montón de gente.

En su supuesta investigación, todo es confuso al principio, se encuentra con un hombre en un bar (Sarah Snook) que le cuenta su vida, de como pasó de ser mujer a hombre, de que tuvo un hijo con un hombre que le abandonó y al que odia, y que después le robaron, etc. no voy a contar mucho porque es también una historia rocambolesca y se va entendiendo según pasa la película.

Y ahí cambia (una hora después) y pasamos de una película de agentes investigando a un terrorista a una de viajes en el tiempo, y como decía, saber esto en si mismo, es un spoiler, porque además no se sabe hasta mediada la película.

Pero bien, todas esas escenas que hay hasta ese momento, y que se reviven ante nuestros ojos, tienen en común que se nos muestra a los protagonistas pero no a sus antagonistas. Se mantiene oculta, de no muy buenas maneras las caras de los personajes. Eso nos hace pensar que no será por nada bueno. Si una escena la rueda con extraños planos antinaturales para ocultarnos los rostros y se molestan en ello, es porque conocemos a esos personajes, pensé yo. Y no es que haya muchos personajes… blanco y en botella. Y lo malo es que lo que imaginas lo confirmas con el paso de la historia.

Sí, me gustan las películas que te dan pistas para saber lo que pasa, pero en este caso no acaba de funcionar, las pistas son muy burdas y no te dan para pensar mucho o discurrir, lo primero que se me vino, al menos a mi, a la mente, es lo que iba a pasar, por eso que no acabé de encontrarme a gusto con la película.

Por otro lado, la retorcida paradoja que plantea del huevo y la gallina, o del hombre que es su propio abuelo, aquí llevado al extremo, también tiene lo suyo y me da que es demasiado forzado. Incluso el final, que también es fácil adivinar en cuanto la trama se empieza a doblar sobre si misma lo encuentro forzado y previsible, una vez más.

Quizás no, quizás el que no dé vueltas a las cosas y sólo quiera disfrutar pueda hacerlo dejándose llevar por la sorpresa y los giros, pero lo dudo, y si ya has leído estas líneas, pues peor.

Nuestra puntuación

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