Si tengo alguna debilidad en cuanto a géneros, ese es la ciencia-ficción. Muchas veces la parte más relevante de estas pelÃculas es la misma que la de otros géneros: el amor, la amistad, la supervivencia, la búsqueda de la felicidad,… aunque condimentada con mundos diferentes, con situaciones fantásticas o con tecnologÃa disruptiva, como es el caso.
Además si algo me llama la atención son las historias con viajes en el tiempo. Ya os he hablado más de una vez de pelÃculas sobre viajes en el tiempo y esas paradojas temporales, encuentros de los personajes y acciones que hacen cambiar el futuro, bueno, el presente, en fin, eso, paradojas.
En este caso la pelÃcula, producida por Netflix (donde todo lo fantástico es acojido) tiene un transfondo social que si no eres afroamericano es posible que te quede un poco más lejos de lo que convendrÃa. La brutalidad policial y el racismo está presente en la trama principal.
No creo que la pelÃcula aporte demasiado al género de las pelÃculas de viajes en el tiempo, porque en si la historia es bien simple, la de una pareja de jóvenes inventores que consiguen crear una máquina del tiempo con la que viajan al pasado y con la que, como no, no consiguen mejorar las malas acciones iniciales y que mediante sus sucesivas acciones, van empeorando la cosa, yendo a peor con cada interación.
Me recuerda vagamente en la historia a El efecto Mariposa, aunque con unos resultados en las antÃpodas de ésta.
Y sÃ, el del inicio es nada más y nada menos que Michael J. Fox, todo un guiño a las pelÃculas de viajes en el tiempo, por supuesto.
Os dejo el trailer y con esto tenéis suficiente: