El silencio del pantano (Marc Vigil)

Marc Vigil debuta en el largometraje con este thriller protagonizado por Pedro Alonso (que acapara el poster de la película), Nacho Fresneda y Carmina Barrios. Película basada en la novela homónima de Juanjo Braulio cuyo guión adaptado es obra de Carlos de Pando y Sara Antuña.

Rodada en Valencia y en la Albufera (la casa en la que vive «Q» el protagonista parece la misma que aparecía en la serie El embarcadero) nos narra la vida de un escritor de novela negra en el que se nos siembra la duda de si como ocurría en la película El autor (sobre la novela de Javier Cercas), el escritor se verá abocado a violentar la realidad para de esta manera tener los mimbres con los que armar sus novelas. Esto le puede llevar a asesinar a un taxista, a secuestrar a un político corrupto para luego descuartizarlo, etc. La pregunta es si todo esto es real o bien la trama de una novela, si él crea la ficción de sus novelas operando sobre la realidad.

Valencia es aquí una ciénaga, objeto de codicia por los políticos que aparcan la moral (aquí focalizado en un tal Carretero, catedrático de economía y político) para hacer chanchullos con personas dedicadas al trapicheo de drogas, contando con el apoyo de policías o funcionarios de tráfico corruptos. Carmina Barrios da vida a la faraona local, manejando los hilos del hampa del barrio. Pedro Alonso parece aquí imbuido del espíritu de su personaje Berlín de La casa de papel; su rostro, sus maneras, su trasfondo sociópata son un calco de lo que vemos en la serie.

A la película le falta fuelle y ritmo, no se ahonda mucho en esa presunta tensión entre realidad y ficción, salvo en su final en la que esta cuestión quedará aclarada. Los intérpretes cumplen, pero la película acusa un espíritu parecido al que aqueja a «Q», una frialdad, una impasibilidad que lastra el resultado de una película (que he visto en Netflix) sin alma alguna.

Nuestra puntuación

1 comentario en «El silencio del pantano (Marc Vigil)»

  1. Comparto opinión, a Pedro Alonso para ser el protagonista le falta protagonismo, se pierde un poco en la trama. Me resultó confusa y con la sensación de que pasaba de puntillas por partes de la historia. La típica adaptación que han tenido que cortar escenas para que no se fuera de metraje y hace que haya cosas que no quedan claras.

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