La pelÃcula nos cuenta el secuestro de la hija de una millonario por parte de dos hombres que tras meterla en su furgoneta la llevan a un piso, graban un vÃdeo con la secuestrando lloriqueando e implorando que su progenitor pague el rescate, para desaparecer luego con la pasta y no tener que trabajar nunca más. Hasta aquà todo normal, pelÃculas de secuestros las hay muy buenas. Buongiorno notte (abordaba el secuestro real de Aldo Moro), es una que vale la pena ver.
Lo original de esta pelÃcula es que a la mitad descubrimos dos cosas.
1. la secuestrada es la novia de uno de los secuestradores. Ella es secuestrada sin olerse nada del asunto y sin saber quién se esconde tras el pasamontañas.
2. los secuestradores estuvieron juntos en la cárcel y allà se fraguó su amor.
Ante esta tesitura la pelÃcula va dando bandazos, ya que la rehén quiere escapar pues no le hace nada de gracia permanecer atada, con una mandarina de plástico en su boca, y cagando en un cubo, entre otras bajezas de su cautiverio. El secuestrador, que ama a dos bandas, no tiene claro si prefiere el amor a la ambición o si es más fuerte el deseo hacia el sexo femenino o masculino y todo se va enmarañando, complicando, toda vez que los tres abandonan, hasta un final que va dando la vuelta a la tortilla de forma reiterada hasta un final impactante. Dos impactos. Dos muertos.
¿Quién sobrevive?. Veis la pelÃcula, si queréis (si no la veis no os pasará nada) y salÃs de dudas.
No me ha parecido mala la pelÃcula, ya que sin ofrecer nada nuevo, tiene algún matiz original, un ritmo narrativo eficaz y unos actores muy solventes. La chica, Gemma Arterton me ha gustado mucho, además de ser voluptuosa y carnal y tener su punto sexy resulta muy convincente en su papel dramático.