Cuando descubrà la serie de la Extraordinaria Playlist de Zoey comenté que me habÃa gustado por lo diferente de su propuesta, por su colorido, originalidad y sus locos números musicales en las variadas situaciones.
En la mitad de la segunda temporada, momento en que la serie se tomó un respiro, escribà un nuevo artÃculo en el que relataba mi impresión de la serie en la segunda temporada habÃa bajado un par de puntos, quizás no de calidad, pero sà de «buenrollismo». La anunciada muerte del padre de Zoey deja hundida a esta y a su madre, sobre todo, que acaparan el protagonismo de la temporada y empapan cada episodio con su melancolÃa.
Ahora que ha acabado esta segunda temporada tengo la impresión de ese aspecto tristón ha levantado un poco, aunque por momentos haya vuelto a caer. Además creo que los guionistas se han decantado más por el triángulo amoroso Zoey-Max-Simon y sus idas y venidas.
El resto de personajes secundarios quedan bastante en eso, en secundarios, pero copando algunas de las tramas menores. La vecina Mo, con su impresionante presencia cada vez que está en un plano y sus lÃos amorosos. Al aliarse en un negocio con Max y vivir puerta con puerta con Zoey, es la que más minutos acapara.
La familia de Zoey es un tanto irregular en cuanto a lo que aporta a la serie. La parte de su hermano y su cuñada se me hace algo pesada y con su madre, lo dicho, melancólica y triste.
En la oficina más de lo mismo. El personaje de Danny Michel Davis es demasiado histriónico y poco creÃble y los compañeros de oficina no tienen mucho interés, como sà lo tenÃa su jefa el año pasado, pero que en esta temporada no ha hecho acto de presencia.
Los números musicales en esta segunda parte de la segunda temporada siguen siendo coreografÃas espectaculares, alguna multitudinaria y rodada en un único plano secuencia, lo que le da energÃa y acción.
La cosa termina de forma excepcional, dejando en el aire un devenir de la historia por unos cauces muy diferentes y que seguro harán que la alegrÃa vuelva a la serie, sin duda. Me ha recordado a como nos dejó la primera temporada de El Vecino.