Dirección: John Madden.
País: USA.
Año: 2005.
Duración: 99 min.
Género: Drama.
Interpretación: Gwyneth Paltrow (Catherine), Anthony Hopkins (Robert), Jake Gyllenhaal (Hal), Hope Davis (Claire), Gary Houston (Profesor Barrow), Roshan Seth (Profesor Bhandari), Danny McCarthy (Policía), Colin Stinton (Físico teórico), Anne Wittman, John Keefe.
Guión: David Auburn y Rebecca Miller; basado en la obra de David Auburn.
Producción: John N. Hart Jr., Jeff Sharp, Alison Owen y Robert Kessell.
Música: Stephen Warbeck.
Fotografía: Alwin Küchler.
Montaje: Mick Audsley
Para aquellos apasionados de los números y las matemáticas esta película les interesará, pues nos cuenta la vida de Catherine, hija de Robert, un crack de las matemáticas que a los veintipocos fue capaz de solucionar teoremas y avanzar en diversos campos, convirtiéndose en un prestigioso matemático, hasta que acabó perdiendo la cabeza hace cinco años y todos se olvidarón de él. ¿todos?. No, su hija Catherine decide estar a su lado, día y noche. No quiere ver a su padre confinado en un manicomio así que viven los dos juntos, y ella se erige como su cuidadora, muy al tanto de los desvaríos paternos, de la caida de un genio.
Cuando Robert fallece, la hija lleva ya unos años sufriendo una depresión, que la llevan a comunicarse con su padre muerto. Al funeral del padre acude su hiperactiva y petarda hermana Claire, la cual quiere llevarse a su hermana con ella a Nueva York para cuidar de ella.
El trío de la baraja lo forma Hal, el alumno aventajado de Robert, convertido ahora en profesor de mates, y enamorado de Catherine. Hal buscará en los más de cien cuadernos que garabateó Robert, algo de valor, algo importante, que Robert pudiera haber pergeñado en algún momento de lucidez.
La verdad oculta hace mención a la aparición de un cuaderno que dará mucho juego, y afectará a la relación de Hal y Catherine, así como al futuro y rumbo que la vida de Catherina tome entonces.
Las interpretaciones del cuarteto están bien, y entre ella destaca Gwyneth Paltrow, que resulta muy convincente en la piel de esa chica atormentada por la herencia paterna que pueda tener marcada a fuego en su ADN. Le reconcome pensar que la locura de su padre pudiera ser hereditaria.
Hope Davis borda su papel de ejecutiva estresada, la cual pareciera estar siempre fuera de lugar, en un mundo a años luz del de Catherine de ahí que entre ellas no haya empatía alguna.
Jake Gyllenhaal y Anthony Hopkins tienen papeles de menos peso, pero están bien en los acaloramientos verbales que con ellos mantiene la hiperexcitada Catherine.
El título quizá despiste y como fue mi caso creía encontrarme ante una película de terror psicológico. No es el caso. Esta película es un drama en toda regla, con unos emocionantes y trabajados diálogos que definen bien la personalidad de sus personajes: la caída de aquellos que cruzan la raya que separa genialidad y locura, la insoportable levedad de ser un genio, la ilusión ante un descubrimiento importante, el distanciamiento familiar, los amores analíticos convergentes…. Todo esto tiene cabida en este drama que no trata al espectador como un número «primo«, lo cual es de agredecer. Visto que progresa adecuadamente le doy un notable raspado.
Estoy de acuerdo con Rebe, en algunos momentos la película flaquea, pero Paltrow está muy bien.
Yo también soy bastante seguidora de Gwyneth Paltrow, aunque la verdad es que, en los últimos tiempos post-oscar no había hecho grandes cosas, pero aquí creo que sí, realiza una interpretación bastante buena, y la película está bastante bien aunque a veces es un poco lenta.
Saludos 😀
Pues vaya 2 que se han juntado para la peli, cualquiera escribe bien los nombres: Gyneth Paltrow y Jake Gyllenhal, seguro que los he puesto mal.
Hola, queria deciros que me encanta todo lo que haga Gwyneth Paltrow, porque soy de Talavera de la Reina, donde ella estuvo de joven y aprendió a hablar español muy bien y alguna vez todavía vuelve por aqui.
Un saludo