Dirección: Andrew Adamson.
Reparto: Ben Barnes (el príncipe Caspian), Georgie Henley (Lucy), Skandar Keynes (Edmund), William Moseley (Peter), Anna Popplewell (Susan), Peter Dinklage (Trumpkin), Pierfrancesco Favino (lord Glozelle), Sergio Castellitto (rey Miraz), Warwick Davis (Nikabrik), Damián Alcázar (lord Sopespian), Vincent Grass (Dr. Cornelius), Alicia Borrachero (reina Prunaprismia), Shane Rangi (Asterius).
Guión: Andrew Adamson, Christopher Markus y Stephen McFeely; basado en el libro de C.S. Lewis.
Producción: Mark Johnson, Andrew Adamson y Philip Steuer.
Música: Harry Gregson-Williams.
Fotografía: Karl Walter Lindenlaub.
Montaje: Sim Evan-Jones.
Diseño de producción: Roger Ford.
Vestuario: Isis Mussenden.
USA 2008
Los libros de Harry Potter han sido los grandes impulsores del traslado al cine de algunas otras sagas literarias (pseudo)infantiles, que los productores todavía no habían visto como enorme fuente de ingresos. Casos posteriores al mago tenemos muchos: La Brújula Dorada, Un Puente hacia Terabithia, etc. Sin embargo Las Crónicas de Narnia me parece la única que está a la altura o al menos la mejor realizada en conjunto.
Otro referente hablando de esta obra ha de ser El Señor de los Anillos. La serie de novelas que componen Las Crónicas de Narnia (un total de 7) son más o menos de la época de la trilogía de Tolkien, de hecho ambos autores eran amigos personales y la obra de C. S. Lewis se vio influenciada por la Tolkien.
Narnia también es una una tierra fantástica, como la Tierra Media, donde la magia y los seres mitológicos están siempre presentes.
Pero obviamente, el que vaya a ver esta película será porque ha visto la primera. De todas estas películas que en los últimos años han salido como setas sobre mundos mágicos y que meten efectos especiales por doquier, como ya decía, la primera parte de Las Crónicas de Narnia, El León, la Bruja y el Armario, ha sido la más decente y esta segunda parte mantiene el listón de la primera. No en vano ya se está rodando la tercera.
Uno de los grandes aciertos es la integración que han conseguido entre los personajes reales y los de fantasía. Una de las primeras escenas tiene como protagonistas a un príncipe totalmente humano, un enano ataviado con indumentaria extravagante y un tejón con el que conversan como si fuera uno más. Ninguno de ellos llama la atención sobre los otros y los 3 se integran en la acción de la misma manera, lo que se agradece, ya que en otras producciones los personajes generados por ordenador cantan demasiado.
Además de animales y vegetales que cobran vida, entre los personajes principales también hay seres mitológicos, como Centauros, Minotauros, Grifos, etc.
Como improbables protagonistas nos encontramos a 4 hermanos, a los que ya conocemos de la primera parte, que pasan de ser 4 adolescentes comunes en la Inglaterra de mediados del s. XX a reyes y reinas en el mundo de Narnia, capaces de dirigir a todo el reino a las más altas hazañas.
Sin ellos saber como, tras un aburrido año en Londres, se ven de nuevo trasportados a la tierra de Narnia, esta vez no pasando a través de un armario, como en la primera vez, sino por arte de magia cuando el príncipe Caspian hace sonar un cuerno en aquella dimensión. Tras un tiempo allí se dan cuenta de que las cosas han cambiado en Narnia. Ya nada es como ellos recordaban. Han pasado 1300 años y las gentes que allí conocieron, además de no haber avanzado nada tecnológicamente, han tenido que esconderse de los “hijos de Adán”, más conocidos como los “telmarios”, descendentes de los primeros humanos, que han colonizado todo y cuya tiranía ha hecho mella en sus tierras.
Aunque sean unos tirillas, la llamada con el cuerno ha sido para recibir su real ayuda, así que se ponen manos a la obra, codo con codo con el Príncipe Caspian, que ha sido quitado del trono por su malvado tío Miraz, y consiguen reunir un variopinto ejército con los seres tradicionales de la zona para luchar contra las vastas tropas del rey, al que quieren derrocar para devolver al trono al justo heredero.
Como se ve, la trama es bastante tópica, hay acción, alguna que otra escena de batalla, que además, volviendo a las referencias, fueron rodadas en Nueva Zelanda, en los mismos lugares donde se rodó El Señor de los Anillos.
Supongo que más de uno oiría, como yo, el bombo que se le dio en su momento a la participación en esta película de la española Alicia Borrachero. Sí, la primera escena de la peli es para ella, pero después su presencia es mínima y sus frases también. También la acompaña entre los actores secundarios otro español, Simón Andreu, en un papel también mínimo, de uno de los nobles que pueblan las tierras de Narnia. Todo esos personajes están interpretados por actores extranjeros, desde el punto de vista de que esta es una producción Norteamericana. No he visto la versión original, sino la doblada, pero en alguna entrevista al actor Ben Barnes, que interpreta al principe Caspian, decía que había tenido que practicar el acento español, por lo que me da la impresión de que la elección de extranjeros para estos papeles no es casual.
El actor que interpreta al malvado rey Miraz es el conocido italiano Sergio Castellito, que le da muy bien ese aire chulesco y algo pringadillo al personaje. También me ha gustado otro italiano, Pierfrancesco Favino, que hace de su General, leal, leal al rey porque es el que manda.
Entre el resto del reparto tampoco hay rostros muy conocidos, y los 4 chavales que hacen los papeles protagonistas se lo van a tener que currar mucho aún si quieren tener una próspera carrera en Hollywood. Ojo a la pequeña intervención de Tilda Swinton interpretando a la malvada Bruja Blanca, cuyo excelente personaje reaparece por unos momentos en una genial escena.
Quizás la película se les haya quedado un pelín larga, son casi 2 horas y media. Se nota además que han tenido que cortar algunas escenas entre Caspian (Ben Barnes) y Susan (Anna Popplewell), la hermana mayor, y la relación entre ambos ha quedado un tanto descafeinada. Quizás también hayan cortado escenas de Alicia Borrachero, y por eso su personaje ha quedado tan insulso.
En cualquier caso, la tercera entrega ya está en marcha, y esta vez dirigida por un hombre que puede dar mucho juego, Michael Apted.
Crítica Primera Parte | Las Crónicas de Narnia, El León, la Bruja y el Armario
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¡Me agradó! La historia es entretenida, definitivamente es una de las películas que son buenas para pasar la tarde, pero qué mal que ya no estén todos los actores de la primera parte.