Mentes en blanco crítica película

Dirección: Simon Brand.
País: USA.
Año: 2006.
Duración: 98 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Jim Caviezel (Chaqueta Vaquera), Greg Kinnear (Nariz Rota), Joe Pantoliano (Hombre Atado), Barry Pepper (Camisa Granjera), Jeremy Sisto (Hombre Esposado), Bridget Moynahan (Eliza Coles), Peter Stormare (Botas de Serpiente), Clayne Crawford (detective Anderson).
Guión: Matthew Waynee.
Producción: Darby Parker, Rick Lashbrook y John S. Schwartz.
Música: Angelo Milli.
Fotografía: Steve Yedlin.
Montaje: Paul Trejo y Luis Carballar.
Diseño de producción: Chris Jones.
Vestuario: Jane Anderson.

En una vieja fábrica abandonada aparecen cinco cuerpos. Los hombres no están muertos, solo inconscientes tras haber inhalado una gas nocivo. Poco a poco van volviendo en sí. Uno está atado con unas esposas en lo alto de una pared, con un disparo en el hombro. Otro está en una silla con las manos atadas, y otros tres no saben tampoco que es lo que pintan ahí.

La trama se va montando y los personajes van recuperando la memoria, emborronando esas «mentes en blanco«. Uno de ellos coge el teléfono y saca en claro que alguien va hacia allí. Luego saben que unos eran secuestrados y otro secuestradores, pero hasta que vayan cogiendo consciencia de su «vida anterior» se suceden momentos infartantes y la intriga está bien dosificada.

La película tiene un planteamiento y puesta en escena, que bien podría ser llevado al teatro, a no ser por los diálogos, que son mero trámite y nada aportan a esta historia que se ve sin esfuerzo, que no aburre en absoluto en la hora y media que dura, donde los protas sufren y se agobian como bien se plasma en sus rostros compungidos y sus airados movimientos, con un elenco de altura con gente como Jim Caviezel, Greg Kinnear, Barry Pepper, Peter Stormare o Bridget Moynahan

Al final hay un golpe de efecto que sorprende pero que no afecta sustancialmente a la historia.

Nuestra puntuación

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