Oppenheimer (Christopher Nolan, 2023)

Todo lo que hace Christopher Nolan desde sus inicios con Memento tiene un especial hype y tanto la crítica como el público están esperando cada uno de sus trabajos.

3 años hacía del estreno de su anterior película, Tenet, que como ya conté en su momento me dejó a medias, dado lo intrincado pero a la vez fascinante de su puesta en escena.

En esta ocasión con Oppenheimer creo que ha ido a buscar ese Oscar que tanto se le resiste después de ya 5 nominaciones. Todos sabemos de lo que le gusta a la Academia Americana de cine los biopics y sin no me falla la memoria, aunque algún personaje real ha habido en su filmografía, esta es la primera vez que se mete en ello Nolan.

Aún así ha elegido un mal año, porque sigue habiendo mucha expectación por lo que se va a estrenar de aquí a final de año en la recta final de las entregas de premios y festivales, entre ellos el Napoleón de Ridley Scott (a quien también le deben Oscar) con Joaquin Phoenix, (también otro biopic). También estrenan Martin Scorsese, David Fincher e incluso tendrá que competir, también en cartelera, con Barbie.

En fin, quizás sea adelantarse mucho, así que vamos a lo que es la película.

El padre de la Bomba Atómica

La película nos cuenta la historia de Robert Oppenheimer, científico conocido principalmente como padre de la bomba atómica. Desde sus inicios como estudiante hasta las pruebas finales y su posterior proceso, vemos como transcurre su vida, pero centrándose en la parte más ética con respecto a lo que sus investigaciones supusieron de cara a la muerte masiva de personas.

Creía que la parte científica tendría un peso mayor en la trama, pero esta se centra más en como Oppenheimer se ve superado por lo que la bomba atómica puede provocar, y que él por una parte, dada sus fascinación científica no puede evitar en parte querer que suceda.

Es muy relevante la parte en que los científicos que le acompañan sospechan que hay una posibilidad de que lanzando la bomba atómica lleguen a incendiar la atmósfera y matar toda la vida sobre la tierra, pero llegan a la conclusión de que para saber si esa pequeña probabilidad es real, solo les queda lanzarla y ver qué pasa.

La he visto más como una película de juicios que de ciencia, la verdad, porque al procesamiento de Oppenheimer se une el de Lewis Strauss político que le apoyó en el desarrollo de las armas nucleares pero que como vemos en la película se vio finalmente perjudicado en sus pretensiones políticas debido a su relación y decisiones respecto a Oppenheimer.

A Christopher Nolan le ha gustado siempre hacer guiones que nos den para pensar y en este caso es fiel a su estilo, poniéndonos en la piel de los protagonistas que se mueven entre lo que se debe y lo que no se debe hacer, en si un mal menor es un bien, en la necesidad del progreso a pesar de sus partes no tan positivas y siembra la duda sobre las decisiones que toman sus personajes. Y hablando de dudas, aquí se llega hasta sembrar la duda sobre el asesinato de Kennedy

Actuaciones sobresalientes

El reparto de la película es asombroso. Parece que todos los interpretes estén deseando que Nolan les llame y ninguno le diga que no. Tienen pequeños papeles gente tan conocida como Kenneth Branagh, Matthew Modine, Rami Malek, Cassey Affleck o Gary Oldman y otros un poco mayores Emily Blunt, Josh Harnett o Matt Damon, por citar a los más conocidos, pero otros muchos secundarios de lujo pueblan la escena.

Si alguien destaca por llevar el peso de la película, interpretando al atormentado y activo Oppenheimer, es Cillian Murphy. Hace un papel muy intenso, una interpretación entregada y como decíamos antes de las que suelen ser muy del gusto de la academia, imitando más que interpretando a un personaje histórico e intentando parecerse lo más posible. Al tratarse además de un personaje público y mediático en su época, los premios seguro que le lloverán… o al menos las nominaciones, porque en el apartado interpretativo este año igual que Nolan, también tendrá competencia feroz.

Pero quizás quien le robe protagonismo sea Robert Downey Jr. en su papel de Lewis Strauss. Personaje tan intenso como el protagonista, a pesar de ser un claro secundario y en el que vemos al otras veces histriónico Downey en un papel más serio y entregado. La película realmente gira en torno a él y también para el Oscar de este año llevará muchas papeletas.

Los primeros planos de los personajes, descarnados, profundos y sombríos con los que nos regala Nolan hacen que las interpretaciones sean más intensas y que no solo las palabras nos den para ver el estado de ánimo de ellos.

Es también destacable como Nolan con su forma de contar las cosas inclina la balanza hacia donde le interesa. Nos muestra a los militares y a los políticos como malos mientras que los científicos quedan retratados como los buenos. Nos es fácil empatizar con esta forma de ver las cosas, pero me pregunto qué hubiera pasado si se le diera el enfoque contrario: los científicos con sus inventos mostrarlos como los malos mientras que los políticos con sus acciones fueran tomados como buenos.

No se si posible, pero sería desde luego más meritorio llegar a hacérnoslo creer.

Nuestra puntuación

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