Las comparaciones principales de esta serie han sido con la Paquita Salas de los Javis y tiene sentido, porque el estilo de humor puede parecerse un poco. Además en ambas tenemos a Brays Efe, que por allá por donde pasa deja huella.
Pero hay más cosas que las diferencian a que las unen, aunque cierto es que se entremezclan. Aquà las protagonistas son 2 viejas amigas que unos años después de ser inseparables de niñas se reencuentran en una época de sus vidas en que a pesar de ser ya adultas, no han evolucionado mucho.
Como le pasaba a Paquita Salas, se han quedado algo estancadas en las costumbres de su barrio, aunque no tanto como las amigas de su hermana mayor, que en un antológico episodio (donde comparten actriz también con Paquita Salas, Mariona Terés), acudimos atónitos a como una cuadrilla de chonis se montan la fiesta a las puertas de una discoteca en plena calle.
A pesar de que a H y Belén, las protas, se les queda pequeño y lejano su barrio de Parla, están también muy lejos de la sofisticación del barrio donde viven, un Malasaña infestado de seres que están por encima del resto de los mortales, en cuanto a gustos, cultura y vida social.
La serie se rÃe de todo eso mostrándolo de forma esperpéntica y desmedida. Cada cosa que les sucede a las protagonistas o cada sitio al que van, se ve influencia por las modas de la gente del barrio y sus extravagantes gustos, aunque de forma muy diferente a lo que a ellas esperan. Pero les da igual, no es que tengan muchas luces y viven al dÃa, asà que para adelante.
Dirige y ha creado la serie Manuela Burló Moreno, que se basa en un cortometraje de 2013 titulado Pipas (nominado al Goya) que protagonizaron las mismas actrices, Marta MartÃn y Saida Benzal. Se las ve muy naturales forzando esa actitud choni, pasota y de cabeza hueca de unos personajes que a pesar de eso son muy coherente y están muy trabajados en su dejadez, es un choque de aspectos que está muy bien llevado.
Las personalidades de ambas chicas y su devenir sin rumbo fijo por la vida, le da a la serie ese aire desenfadado, caótico y liberal que la hace tan propia y tan distinta a otras, por lo que ya merece la pena verla. La pretensión ha de ser la de echarse unas risas, nada más allá. No hay tramas rebuscadas, ni historias profundas ni nada más que una pareja de amigas en su dÃa a dÃa, eso sÃ, muy loco, como la fiesta de las letras, donde aprovechan para jugar con las iniciales de la cadena HBO, de la serie XHOXB y alguna gamberrada más.
Dado el ambiente por el que la serie se mueve, destaca también la banda sonora, pero ahà no me voy a meter, porque por delante mÃo seguro que iba mi pata, que la meterÃa hasta el fondo. La música no es lo mÃo.