Director: Marco Tullio Giordana
Guión: Sandro Petraglia Stefano Rulli
Intérpretes: Alessio Boni (Bruno)
Michela Cescon (Lucía)
Rodolfo Corsato (Popi)
Matteo Gadola (Sandro)
Ester Hazan (Alina)
Vlad Alexandru Toma (Radu)
País: Italia
Año: 2005
Marco Tullio Giordana dio el campanazo con I cento Passi y con La Meglio Gioventù (en la que hacía un repaso de la historia de Italia en las últimas tres decadas). En esta película afronta el tema de la inmigración ilegal que llega a las costas Italianas y lo hace a través de los ojos de Sandro, un niño , que vive con sus padres burgueses y acomodados, el cual cuando va en un velero accidentalmente cae al agua. Hasta que su padre se da cuenta, pasan varias horas en las que el niño sólo en el mar, ha de luchar por sobrevivir. Cuando parece que llega el final, y el niño, desfallecido va rumbo a las profundidades abisales es rescatado, para ir a parar a una barca repleta de inmigrantes de todos los países (Rumanía, Albania, Sudán..). Sandro hace pronta amistad con dos jóvenes hermanos rumanos, Radu e Alina.
Una vez en territorio Italiano, alojan a todos los tripulantes del desvencijado barco en un albergue a la espera de ser repatriados. La familia de Sandro no cabe de gozo cuando descubre que su hijo no ha muerto y para compensar tamaña alegría están dispuestos a adoptar a Alina , la cual no acepta si no puede estar con Radu (el problema está en que la niña es menor pero Radu no).
La película me recuerda a Lamerica de Gianni Amelio en cuanto a que también trataba el tema de la inmigración (en ese caso Albanesa), pero esta es bastante peor. El comienzo no está mal y la película tiene cierto ritmo e incluso suspense con la escena inicial de un hombre hablando una lengua extraña, que luego dará mucho juego, hasta que el chaval cae el agua, entonces la película se hace lenta, con escenas que se prolongan en exceso. Luego el reencuentro con los padres hace aflorar todos los defectos de la película, con unos personajes estereotipados, sin calado, dicotómicos, en esa pareja aburguesada que trata de hacer la obra buena del día queriendo adoptar una niña, en donde el director se queda en la superficie pues apenas ahonda en la problemática de los inmigrantes, ni en la de la pareja, en la que hay un esbozo de cambio de actitud que dura muy poco, para volver enseguida al confort de su lujosa casa.
Si Tullio Giordana quería hacer una película de contenido social, debía haber hilado más fino con los diálogos que resultan demasiado flojos e inconsistentes, y dejar de lado de esa vena poética con la que insufla ciertas situaciones (como el rescate del niño en el mar, con la luna como testigo). La escena en la que se toma declaración a los inmigrantes, y vemos sus rostros al tiempo que dicen su nombre y su país de origen, pareciera un anuncio de un marca de móviles o de una marca deportiva, pues en muchos momentos Tullio abraza personajes que son meros esbozos, que nada o poco aportan para apuntalar y dar consistencia a la materia argumental, haciendo una película banal y superficial de poco calado. Mal asunto para una película, que quiere (y podía haber sido una gran película) ser otra cosa que a mi juicio no consigue.
Quando sei nato non ti puoi più nasconderti IMDB | Entrevista a Marco Tullio Giordana