Salvaje (Derrick Borte)

Al ver esta película interpretada por Russell Crowe (que dista mucho su figura de aquella otra en Gladiator) es inevitable no pensar en Un día de furia. Los ataques de furia o cólera se han visto explotados en el cine, pensemos por ejemplo en Relatos salvajes.

En un cruce, una mujer que va al volante acompañada de su hijo, comienza a aporrear el claxon, al ver que el vehículo que tiene delante no se mueve, una vez en verde el semáforo.

Ese hecho, que la mayoría de las veces se resuelve de una manera amigable, o mediante algún insulto o exabrupto, se convierte aquí en en el meollo de la película. El hombre que conduce el otro vehículo se siente agredido, vilipendiado. Así se lo hará ver a la conductora, explicándole en qué consiste un toque de cortesía. Y como ella no está por la labor de disculparse, vienen un aluvión de problemas.

El ofendido, pasa de la ira a la cólera y a una violencia injustificada. Su objetivo es la mujer conductora y todo su entorno, sin que haya nada que lo frene.

El ritmo de la película es vertiginoso y apenas hay tiempo para digerir nada. El agresor ha tenido un mal día su mundo está patas arriba y desesperado como está su propósito parece ser el de morir matando. Crowe está muy metido en su papel. Se le ve desquiciado y capaz de hacer cualquier salvajada.

Moraleja: antes de tocar el claxon sin conocimiento (ni comedimiento) piénsatelo dos veces..

Nuestra puntuación

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