Dirección y guión: Greg McLean.
País: Australia.
Año: 2005.
Duración: 99 min.
Género: Terror.
Interpretación: John Jarratt (Mick Taylor), Cassandra Magrath (Liz Hunter), Kestie Morassi (Kristy Earl), Nathan Phillips (Ben Mitchell), Andy McPhee (Barry), Phil Stevenson (mecánico).
Producción: Greg McLean y David Lightfoot.
Música: François Tétaz.
Fotografía: Will Gibson.
Montaje: Jason Ballantine.
Diseño de producción: Robert Webb.
Vestuario: Nicola Dunn
No llegan a nuestras pantallas de cine películas Australianas y esta data del año 2005 y si ha conseguido estrenado en España es porque ha cosechado grandes éxitos tanto en Australia como en su recorrido internacional. Es una película gore con lo que ello implica. Cuerpos mutilados, dedos desmembrados, carne humana colgada en ganchos, etc, así que hay que tener el estómago preparado para lo que se avecina. Está rodada en Australia. Un chico y dos chicas deciden hacer una excursión, partiendo de Broome e ir al parque natural de Wolf Creek, de 120 km de extensión, donde disfrutar con la vista que ofrece el cráter que ha dejado un meteorito. Tras repostar en una gasolinera y ser vacilados por los hombres del bar, gente ruda y grosera que proponen correrse una juerga sexual con las chicas, llegan hasta el parque. Bajan del coche y quedan alucinados con el paisaje. Cuando deciden regresar el coche no funciona y los relojes tampoco. La casa de cera, Las colinas tienen ojos, Alta tensión, Death End, Km 666, Afortunadamente un hombre que surge de la nada, en un camión, se ofrece a llevarles hasta su campamento y hasta aquí puedo contar.
son películas similares, todas ellas bastante previsibles en cuanto a su contenido, lo que no implica que disfrutamos de algunas de ellas. Sabemos que habrá sangre, muertos y cuerpos destrozados. Barruntamos que habrá un malo y otros humanos que intentarán salvar el pellejo. No todos lo conseguirán, pero a menudo alguien lo logra y nos cuenta después su historia, aunque luego nadie le crea. Wolf Creek está basado en un hecho real, sucedido en 1999 y al comienzo de la películas vemos que 30.000 personas desaparecen en Australia cada año. El 90% se encuentra el mes siguiente). Como digo no es fácil crear nada nuevo en el género y Wolf Creek nuevo no ofrece nada, pero logra tenerte en tensión durante una hora y media, mejor dicho, desde el momento en que llegan al parque de Wolf Creek, pues la primera media hora es puro trámite.
El malo es malísimo y borda su papel. No hay efectos especiales y lo que más acojona es la oscuridad, las luces en la noche, el miedo a lo desconocido, sentirte perdido en el culo del mundo. Lo curioso es que nadie habla por el móvil en toda la película, cuando lo normal es que en una situación así se pida auxilio a las primeras de cambio o a familiares o las autoridades locales. Si una película de estas características logra asustar habrá cumplido su propósito, muchas películas, la mayoría no lo consiguen y en lugar de asustarnos nos descojonamos con lo que vemos, resultando un fiasco. Hablando de parecidos razonables, en la sección de McGuffin, el chico se parece a Dani Martín, el cantante del loco, y la chica morena a Keira Knightley.
Habrá que seguir la pista al director, Greag Mclean.