Esta es una de las películas de las que hablé en el artículo de Películas rodadas en un plano secuencia y tenía muchas ganas de verla. Recientemente viendo la serie Citas en la que aparece la actriz Laia Costa, protagonista de esta película, me he vuelto a acordar de ella y he acudido a Filmin para poder verla.
Desde luego el principal llamativo de esta cinta alemana es que está rodada en una única toma. Un plano que empieza en una discoteca berlinesa y acaba, 2 horas después en una calle de esa misma ciudad.
Según cuenta la «toma buena» fue la tercera, y sí, en este caso se grabó del tirón, sin falsos planos enlazados como en Birdman o la más reciente 1917. Esto le da un valor artístico importante a la película y rodarla de esta manera, aparte de ser todo un reto, te hace meterte mucho más en la acción y ponerte a la altura de los personajes, literalmente, ya que estás con ellos en la pista de baile, caminando por las calles de Berlín o dentro de un coche.
La historia es la de Victoria (Laia Costa), una joven española que trabaja en una cafetería en Berlín desde hace unos meses y no tiene muchos conocidos aún. A la salida de una discoteca en la que está sola, se tropieza con una cuadrilla de alemanes a los que están echando del mismo local y entabla conversación con ellos. Chica extranjera, sola, se junta con 4 alemanes, borrachos, a las tantas de la madrugada. Según lo ves están pensando: «Vete a casa, vete a casa». Pero la chica, lanzada, se deja llevar por los alemanes y todo empieza bien. Van a una tienda nocturna a por unas cervezas, le llevan a un ático al que se cuelan para estar solos… pero sí, como era de esperar, las cosas en un momento se tuercen y la hasta entonces idílica noche, va cambiando de rumbo a ritmo cada vez más acelerado.
En un rodaje como este, el guión es muy importante, porque ha de estar todo perfectamente coreografiado para que el equipo de rodaje pueda hacer su trabajo. En este aspecto la película está fenomenal. Eso sí, los diálogos no son muy extensos y están rellenos de improvisaciones, es la única forma de poder contar una historia así, no puede estar encorsetado como una obra de teatro porque hay que salir al paso de cualquier imprevisto.
En general la película me ha gustado, es de las que hay que ver si te consideras cinéfilo y supongo que la gente que rueda películas la verá con el corazón en un puño por la deformación profesional, pero el resto se conseguirá meter en la historia, sencilla, y disfrutarla.
La película consiguió unas cuantas nominaciones y premios a nivel internacional. En los premios del Cine Europeo de 2015 consiguió 4 nominaciones, entre ellas a Laia Costa como mejor actriz, que hace una interpretación natural y con mucho mérito, porque lleva el peso de la difícil (artísitica y técnicamente) película. Tanto es así que donde sí ganó fue en los premios del cine alemán como mejor actriz. Victoria se llevó en total 6 de 7 nominaciones, ganando también a la mejor película y al mejor director, Sebastian Schipper, que también tiene mérito por embarcarse en algo así.
Para el que disfrute esta película, recomendarle también la serie El Colapso, donde cada episodio está rodado en una sola toma y es aún más absorbente que Victoria.